La huelga de pilotos de Iberia redujo ayer al sesenta por ciento la capacidad habitual de la ruta aérea entre Asturias a Madrid y provocará una situación similar el viernes, una jornada en la que el sindicato Sepla también ha convocado paros en contra de Iberia Express, filial de vuelos baratos de la aerolínea.

En concreto, la protesta de los pilotos ocasionó ayer varios retrasos y la cancelación de ocho vuelos en la línea con la capital de España, afectando a unos 800 viajeros que, en su mayoría, fueron derivados a otros aviones de la compañía. Para el viernes, Iberia ya ha confirmado la suspensión de otros ocho servicios en el enlace entre Asturias y Madrid, cuatro en cada sentido.

Además, ayer se reprodujeron las colas ante los controles de seguridad para el embarque, algo que coincide con los recortes de personal que se han llevado a cabo recientemente en los servicios de información y seguridad de la terminal de Santiago del Monte. Pasadas las ocho y media de la tarde aguardaban por el embarque, en una larga cola, más de cien personas. Al cierre de esta edición, y contra lo que ocurrió el domingo, no se habían quedado pasajeros en tierra.

Por lo que se refiere a la huelga, ayer no salieron los aviones entre Santiago del Monte y la terminal de Barajas previstos inicialmente para las 07.30, 10.40, 17.45 y 20.25 horas. Además, tampoco despegaron de Madrid los programados para las 06.50, 08.55, 15.50 y 18.30 horas. Para paliar en la medida de lo posible los efectos de la huelga, Iberia decidió dejar en manos de Air Nostrum cinco vuelos en la ruta entre Asturias y la capital.

Por lo que se refiere al viernes, ya está confirmado que no saldrán de Santiago del Monte los aviones previstos para las 07.30, 10.40, 13.35 y 20.25 horas, mientras que tampoco lo harán los enlaces hacia el Principado de las 06.50, 08.55, 11.50 y 18.30 horas.

El Sepla convocó 30 jornadas de huelga en Iberia una vez que fracasó la mediación del ex ministro Manuel Pimentel entre los pilotos y la compañía. El sindicato denuncia que la creación, el pasado 25 de marzo, de la compañía filial de bajo coste Iberia Express vulnera su convenio en varios puntos y supone una segregación de la actividad de la empresa matriz. Estos paros fueron convocados después de que los pilotos secundaran previamente 12 jornadas de huelga en diciembre, enero y febrero, algo que, según Iberia, le ha supuesto una pérdida de cerca de 36 millones de euros, a una media de 3 millones de euros por cada día.

Las asociaciones de consumidores recomiendan a los usuarios afectados por la huelga que reclamen indemnizaciones por los posibles perjuicios económicos que sufran. Además, estos colectivos también recuerdan a los consumidores que no deben de conformarse únicamente con la devolución del importe del billete si cancelan el contrato en lugar de modificar la fecha del vuelo, sino que también pueden exigir indemnizaciones por anulación de vacaciones, comidas, alojamientos o la compra de otro vuelo.

En caso de haber contratado únicamente un vuelo de Iberia, las reclamaciones deben dirigirse a la compañía, pero si se trata de viajes combinados es preferible acudir también a la agencia de viajes.