Así es como se reinventan los estudios de Pedagogía en Asturias para hallar más salidas laborales

"El perfil del pedagogo, a diferencia de otros profesionales, está muy difuminado. Pretendemos visibilizar qué hace y quién es ese profesional para que repercuta en mayores oportunidades en el mercado laboral para el alumnado". Cada año, hasta cien estudiantes cruzan por primera vez las puertas de la Facultad de Educación y Formación del Profesorado para cursar el grado de Pedagogía, unos estudios que generalmente se vinculan al ámbito de la enseñanza escolar, pero que, con el nuevo plan de visibilidad impulsado por el Decanato, a partir del próximo curso darán un giro al perfil profesional de los titulados de cara al futuro con la apertura a nuevos sectores laborales.

Celestino Rodríguez, decano de la Facultad de Educación y Formación del Profesorado, y Carmen Fernández, vicedecana de Ordenación y Gestión Académica, lideran esta iniciativa que surgió especialmente por las dificultades de inserción laboral de los graduados más allá del apartado educativo. Por ello, ambos destacan las posibilidades de ampliar las salidas a nuevos sectores como el de la empresa, la administración u otras actividades que requieran profesionales con capacidad de diagnosticar necesidades, planificar intervenciones y evaluar el resultado de estas. "Las posibilidades son muchas, más allá del ámbito escolar: el social y empresarial es una oportunidad", señala Fernández, y destaca que las capacidades de los pedagogos pueden ser beneficiosas para resolver necesidades en las empresas.

Para llevar a cabo ese plan de visibilización, la Facultad ha iniciado tres líneas de acción. Por un lado, la formación de tutorías con grupos reducidos y con la participación de docentes de distintas asignaturas que aporten al estudiante una forma de trabajo cooperativa. "El trabajo del pedagogo es coordinarse con otros profesionales para desarrollar sus funciones. Si cuenta con esa competencia, podrán desenvolverse mejor en el entorno laboral", recalca la vicedecana.

Otro apartado tiene que ver con la apertura de la pedagogía a las empresas y otras entidades. Para ello, se pretende exponer a los posibles empleadores las funciones de un tipo de profesionales que, en ocasiones, no se encuentran cubiertas o lo están con otras personas "que no puede realizar esas funciones con la misma capacidad".

La tasa de empleabilidad de los graduados en Pedagogía en Oviedo, del 56 por ciento en los últimos cinco años, es similar a la del grado de maestro de Primaria (del 55), y en gran proporción los titulados con empleo lo tienen en el mundo educativo.

El Decano explica que un valor que pretenden imprimir al alumnado es el espíritu emprendedor "para encontrar su propio espacio": "Esta es una disciplina muy abierta para la innovación". Así que otro capítulo del comentado plan incluye encuentros con antiguos alumnos que han encontrado su camino laboral en la iniciativa por cuenta propia.

Los pedagogos están además dando pasos para impulsar un colegio profesional. Con el antecedente de la Asociación Asturiana de Pedagogos, de la que forman parte varios docentes de la Facultad, se trabaja en un ente que "vendría a luchar por la profesión". "Lo hará ante las administraciones y trabaja con rigor en la búsqueda de salidas laborales. Es una figura muy positiva", recalca Fernández.

El plan de visibilidad de Pedagogía ya está en marcha. Como buenos pedagogos, una vez detectada la necesidad, el camino a seguir está diseñado y ya en proceso. A partir del próximo curso se comenzarán a aplicar los apartados docentes con el alumnado de primer y segundo curso, además de los encuentros del Decanato con administración y empleadores. Con la idea de avanzar gradualmente, el objetivo es claro: aumentar el abanico de posibilidades para un sector profesional "con amplias competencias".

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