Estos son los plazos que maneja el primer subdirector del Principado para reformar la Administración

Carlos Rodríguez, funcionario con quince años de experiencia, deberá detectar las ineficiencias e impulsar la simplificación de trámites

Edificio de la Junta General del Principado.

Edificio de la Junta General del Principado. / Principado

El primer subdirector general del Principado, un puesto de nueva creación en el organigrama autonómico para esta legislatura, ya está operativo y tiene por delante una compleja misión: la reforma en cuatro años de la Administración regional. Es un encargo que toma cuerpo con nombre, apellidos y funciones después de que Adrián Barbón asumiera y anunciase en 2020 que era una de las prioridades de su mandato. Carlos Rodríguez es un funcionario de carrera con 15 años de experiencia en diversos puestos del escalafón administrativo autonómico.

Carlos Rodríguez. | LNE

Carlos Rodríguez. | LNE / Juan A. Ardura

Corría junio de 2020, en plena convulsión por la pandemia del coronavirus, y Adrián Barbón, que aún no había cumplido su primer año como presidente de Asturias, encomendaba a su entonces vicepresidente, Juan Cofiño, combatir el «burocratismo» del Principado la misión de adaptar la estructura del Principado a las necesidades de la sociedad del siglo XXI, pues la existente tenía ya casi cuarenta años y se había planificado para un marco y configuración muy distintos.

El primer paso consistió en la elaboración de la ley de Empleo Público, una norma que exigió una negociación primero con los sindicatos representativos de la función pública y después con los grupos políticos del Parlamento asturiano. Desde el primer momento de ambas negociaciones, hubo un cierto recelo sobre la nueva figura de los subdirectores generales, que Cofiño trató de aplacar, entre otras razones, con el argumento de que se trata de un cargo existente ya en la estructura de otras autonomías. La ley de Empleo Público salió adelante en el tramo final de la anterior legislatura, en marzo de 2023, con la «luz verde» al puesto de subdirector general, un cargo intermedio entre los directores generales, que forman parte del organigrama político, y los jefes de servicio, puesto reservado a funcionarios al que se llega por méritos y trayectoria y no por designación de los gobiernos de turno como es el caso de los directores generales. El nombramiento de los subdirectores generales es competencia del consejero de cada área, pero algunos, en función de su cometido, deben cumplir el requisito de ser funcionarios, como sucede en el caso del primero, Carlos Rodríguez. Será el responsable de la reforma de la Administración regional.

La estructura del segundo organigrama del Gobierno de Barbón, hecha pública el pasado verano, ya preveía la creación de diez subdirecciones generales, pero antes era preciso elaborar el reglamento para ese personal directivo profesional, un requisito preceptivo que fue aprobado en febrero.

Este reglamento recoge que cada subdirección general tendrá «un programa anual de objetivos» y que cada subdirector podrá estar en el cargo cuatro años, ampliables como máximo a otros cuatro. El programa que deberá cumplir Carlos Rodríguez como subdirector general de Reforma del Principado incluye seis grandes objetivos estratégicos: identificar las normas con un impacto directo en la respuesta de la Administración para señalar ineficiencias; reducir la tramitación burocrática y mejorar los plazos; impulsar la simplificación administrativa; racionalizar la estructura; planificar la gestión para mejorar la productividad; medir los plazos de tramitación, y mejorar la captación de talento. Cada una de estas prioridades se divide a su vez en objetivos específicos para los que se fijan plazos de seguimiento, del trimestral al anual. Por ejemplo, la creación de grupos temáticos, por áreas, para afrontar la simplificación administrativa tiene marcado un plazo de tres meses. Otro de los encargos, medir los tiempos de respuesta de servicios como la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio (CUOTA) o el Consejo de Patrimonio, tendrá un plazo de seguimiento anual.

Comparecencia

La función del nuevo subdirector general consistirá en la coordinación de los distintos servicios vinculados a esos seis objetivos estratégicos para la mejora del Principado, «tanto en su vertiente organizativa, como en la tecnológica y de innovación pública». Carlos Rodríguez es funcionario de carrera del Cuerpo Superior de Administradores del Principado, licenciado en Derecho y máster en liderazgo y dirección pública. Acredita una trayectoria de más de 14 años en la Administración asturiana, en la que ha sido jefe de servicio en distintos departamentos de las consejerías de Educación y Hacienda y secretario general técnico de la Consejería de Presidencia en la legislatura 2015-2019. El Grupo Popular en la Junta, nada más hacerse público su nombramiento, solicitó su comparecencia parlamentaria, para conocer sus planes en el ambicioso objetivo para el que le ha designado la vicepresidenta regional, Gimena Llamedo.

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