Madrid, Módem Press

«Es una mala noticia para Asturias que haya un Gobierno de socialistas y comunistas para los próximos tres años». Así resumió la presidenta del Partido Popular en Asturias, Mercedes Fernández, las consecuencias del acuerdo entre el PSOE y UPyD, que, con los votos ya comprometidos de Izquierda Unida, garantiza la Presidencia al socialista Javier Fernández, cuando el próximo miércoles el Parlamento afronte la investidura. La líder popular realizó estas declaraciones antes de la reunión que los consejeros de Economía y otros líderes regionales del partido mantuvieron con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Tras no haber alcanzado un acuerdo con Foro para lograr un Gobierno de centro-derecha, Mercedes Fernández, que admitió no tener decidido si se presentará como candidata a la sesión de investidura, dijo «es algo que tenemos que valorar», y admitió que su formación deberá hacer «autocrítica» tras los últimos acontecimientos políticos en Asturias. «Cuando no se obtienen los objetivos que uno se marca en unas elecciones hay que saber tener humildad y ser autocríticos».

Mercedes Fernández rechazó de plano cualquier responsabilidad de su partido en la vuelta del socialismo al Gobierno regional tras el paréntesis de Francisco Álvarez-Cascos. «Hemos hecho todos los esfuerzos posibles por articular un Gobierno de centro-derecha», dijo, y achacó toda la responsabilidad de no haber alcanzado un acuerdo entre Foro, PP y UPyD a Álvarez-Cascos «porque no ha sido capaz de obtener la confianza del partido de Rosa Díez», un requisito que los populares ofrecieron a Cascos en el tramo final de la negociación para entregarles su apoyo a la hora de elegir presidente.

También contestó al ataque de Cascos a su partido, al que el presidente en funciones acusó de «dinamitar todos los puentes para un posible acuerdo entre Foro y UPyD».

«Él sabe que hemos celebrado infinidad de reuniones, sabe que hemos acordado textos, él sabe que hemos hecho todos los esfuerzos y él sabe que ha puesto como condición innegociable que él fuese el candidato, mientras nosotros hemos tenido una gran generosidad política, inversamente proporcional a la que ha tenido el señor Álvarez-Cascos. Por nuestra parte hemos acudido con voluntad de acuerdo a todas las reuniones, a excepción de una, la primera, la que mantuvimos con el Partido Socialista, de la que salimos manifestando que no era posible, que no deseábamos un acuerdo entre el PP y el PSOE, y ahí se desbarataron también algunos argumentos que el propio señor Álvarez-Cascos manejaba a lo largo de toda la campaña electoral».

La dirigente popular subrayó que su posición negociadora había sido «generosa» y que velaba por el interés general. «Dijimos que lo único innegociable era velar por el interés general de Asturias y de los asturianos y que por tanto dábamos un paso atrás, le cedíamos los diez votos, pero él había de obtener el apoyo del partido de la señora Rosa Díez (UPyD). Pusimos a su disposición nuestros diez votos, pero él necesitaba completar eso con un voto más y parece ser que no fue capaz». También criticó Mercedes Fernández el rechazó de UPyD a la presencia popular en su última reunión con Foro. «UPyD me vetó, no quiso que el PP estuviera presente en la última reunión, el señor Álvarez-Cascos lo dio por bueno y yo no quise alborotar más el gallinero».