Oviedo, Álvaro FAES

A pesar de los problemas que el Principado encuentra para lograr financiación y cubrir así el crédito de 423 millones que salve las inversiones en lo que queda de año, el Gobierno del Principado descarta que la región esté en riesgo de intervención. Acudir al fondo de financiación estatal es una opción que está ahí, pero que la Administración asturiana sólo se plantea como un plan alternativo. Los números de Valencia, que ya ha pedido el rescate, y de otras seis comunidades asfixiadas por su deuda y en situación de máximo peligro hacen pensar a los rectores regionales que, antes que ellos, serán otros los que deban pasar el trago de la intervención.

Los números de Cataluña, Castilla-La Mancha, Baleares, Murcia, Canarias y posiblemente Andalucía las señalan como principales candidatas al tutelaje del Gobierno central. Todas ellas sufren para hacer frente a los vencimientos de deuda en lo que resta de año y algunas estudian ya pedir el rescate financiero al Estado.

El presidente asturiano, Javier Fernández, acude a la comparación con la Comunidad Valenciana para enviar un mensaje de tranquilidad. «Su situación es muy distinta a la de Asturias. La media de endeudamiento del país está en el 13,5% del producto interior bruto (PIB) y en Valencia llega al 20%. Asturias se sitúa en el 9,1%, una diferencia más que sensible. Los valencianos son líderes en términos relativos de deuda y segundos, después de Cataluña, en términos absolutos. Creo que Asturias podrá financiarse de manera directa».

De momento, los catalanes ya reconocen la posibilidad de acogerse al fondo de financiación estatal, aunque no lo consideran un rescate, sino «un mecanismo de ayuda puntual», como admitió ayer Josep Rull, diputado de CiU en el Parlament.

En lo que resta de año, Asturias debe hacer frente a un vencimiento de deuda de 177 millones de euros, una exigencia dura, pero muy inferior a los 5.755 de Cataluña -sobre una cifra total en 2012 de 13.476-, los 2.883 que le faltan a la Comunidad Valenciana -en total eran 8.120- o los 1.610 de Andalucía -2.440 en el acumulado anual.

El Principado de Asturias es la cuarta comunidad con un balance de deuda más discreto en relación al PIB, una clasificación que encabeza Madrid, con el 7,9%, aunque en su caso los 2.694 millones de deuda -con 1.344 aún pendientes para lo que queda de 2012- les convierten en una de las autonomías más asfixiadas en términos absolutos.

«Esta crisis tiene un importante componente mediterráneo», apuntan fuentes del Gobierno regional, que, sin ignorar los problemas que acechan a Asturias, señalan hacia otras comunidades para resaltar dónde la situación es más grave. Las regiones del Noroeste -Galicia, Asturias, Castilla y León y Cantabria, a las que se puede añadir Extremadura- pasan con menos daños por el momento económico más comprometido desde que se crearon las autonomías.

Durante los años de bonanza, el crecimiento en estas regiones fue muy inferior al que se daba en los lugares bañados por el Mediterráneo, donde la industria de la construcción experimentó grandes crecimientos, se embarcaron en proyectos mastodónticos y muchos fracasados, y engordaron el sector público hasta reventarlo. El Gobierno asturiano maneja un dato: las deudas de las televisiones autonómicas de Valencia y de Madrid suponen el 85% del total de los números rojos de las emisoras públicas.