Oviedo, Eloy MÉNDEZ

Asturias salió ganando durante el primer año del nuevo modelo de financiación autonómica. El Principado obtuvo del Estado 2.424,17 euros por habitante a lo largo de 2010, unos 192 por encima de los 2.232,52 que recibió de media el conjunto estatal, según los datos publicados por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que tienen en cuenta las correcciones que se aplican en función del envejecimiento de la población, de la densidad, los ciudadanos que reciben algún tipo de prestación o la orografía. La región se convierte así en una de las nueve que salen beneficiadas con el actual sistema. Navarra y el País Vasco no computan, por su régimen fiscal propio.

Según el documento del Ministerio de Hacienda, el Principado recibió 2.793,04 millones de euros como recursos financieros proporcionados por el sistema de financiación, que se elevarían hasta los 2.963,01 millones de euros si se tienen en cuenta las aportaciones procedentes de los fondos de convergencia. Una cantidad que le permite situarse sobre la media nacional en la cantidad recibida por habitante.

Además del Principado, las otras regiones más beneficiadas son Castilla y León (2.437,88 euros) Madrid (2.283,87 euros) Extre- madura (2.509,94 euros), Castilla-La Mancha (2.270,81 euros), Aragón (2.490,90 euros), La Rioja (2.678,61 euros), Cantabria (2.885,92 euros) y Galicia (2.337,62 euros), siempre en euros por habitante.

Por contra, Cataluña (2.228,13 euros), Andalucía (2.195,60 euros), Murcia (2.133, 47 euros), Comunidad Valenciana (2.010,51 euros), Canarias (1.921,11 euros) y las Islas Baleares (1.837,91 euros) se quedaron por debajo del cómputo general.

Entre las perjudicadas, el Gobierno catalán ha hecho bandera de negar un sistema que, opinan, no ha dado el resultado que esperaban. Cataluña es la tercera región con más capacidad fiscal pero que una vez aporta su cuota a la solidaridad regional baja al octavo lugar a la hora de contabilizar los recursos disponible. El Ejecutivo de CiU ha repetido una y otra vez lo que entienden que se trata de una injusticia y el mensaje ha calado hasta en los sindicatos y la patronal.

El discurso nacionalista se atasca al aclarar que no son las autonomías quienes tributan, sino los ciudadanos y que, a igualdad de ingresos, cualquier español paga los mismos impuestos resida donde resida del territorio nacional.

El actual modelo de financiación autonómica se aprobó en noviembre de 2009, durante la Presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero, con la oposición de varias comunidades autónomas gobernadas por el PP, que consideraban injusto el reparto previsto, y con el voto a favor de todas las socialistas, entre ellas Asturias, gobernada entonces por Vicente Álvarez-Areces. Aunque se ejecutó con efectos retroactivos para el ejercicio en curso, 2010 fue el primer año de aplicación con la reforma en vigor. Este sistema tiene en cuenta, para realizar los cálculos, las competencias no homogéneas, es decir, las que diferencian a unas regiones de otras en función de las transferencias recibidas del Estado.

Los gobiernos de algunas de las autonomías perjudicadas se opusieron en su momento al sistema de financiación al considerarlo «discriminatorio». En este sentido, los presidentes valenciano y murciano, Alberto Fabra y Ramón Luis Valcárcel, respectivamente, han solicitado en los últimos meses una revisión del reparto del pastel. Algunos de los ejecutivos que han solicitado acogerse al fondo de rescate han explicado que parte de sus problemas tiene su origen en esta descompensación. No obstante, el Gobierno no tiene previsto introducir cambios por el momento debido a la delicada situación que atraviesan las arcas estatales.