La Belga (Siero),

Félix VALLINA

El consejero de Presidencia del Principado, Guillermo Martínez, acusó ayer al Gobierno central de utilizar estrategias «filibusteras» y de «rozar el fraude de ley» tras haber anunciado la creación de un impuesto sobre depósitos en entidades bancarias -el conocido como impuesto a la banca- a tipo cero, una maniobra que choca con las intenciones del Ejecutivo regional, que ha incluido ese tributo en el proyecto de Presupuestos para 2013 y que pretende ingresar alrededor de 30 millones de euros por esa vía.

Guillermo Martínez aseguró que el Principado recurrirá «donde haga falta» para conseguir que se lleven a cabo sus intenciones. El portavoz del Gobierno regional afirmó que el Ejecutivo central ha actuado en este asunto «de forma irresponsable y de una manera hasta filibustera, con todos los atajos posibles que ha encontrado». Martínez advirtió de que el Gobierno de Mariano Rajoy «se va a encontrar con la oposición del Gobierno de Asturias».

El consejero de Presidencia acusó al Gobierno de España de ser «fuerte con los débiles y débil con los fuertes», y de haber actuado «prácticamente con un fraude de ley al establecer una tasa por la que no va a recaudar nada y, sin embargo, impedirá a las comunidades autónomas que ejerzamos nuestra capacidad fiscal». No en vano, por ley no pueden existir dos tributos con el mismo hecho imponible y el Estado tiene la potestad original para crear impuestos. Para Martínez, la decisión del Ejecutivo central es «irresponsable e injusta, ya que el impuesto no perjudica a la banca y redistribuye los esfuerzos para afrontar el próximo año y en las mejores condiciones ese escenario de protección social y de reactivación económica». Martínez emplazó al Partido Popular de Asturias, «que en otras ocasiones tanto defiende las acciones de España», a que opine ahora sobre «este impuesto y su aplicación».