Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

Lejos de acelerar, el tren frena en el área central de Asturias. La operadora Renfe ha suspendido el servicio semidirecto entre Oviedo y Gijón, que cubría el recorrido en 25 minutos. Estos convoyes ofrecían un ahorro de siete minutos sobre el tiempo de viaje de los convencionales, que tardan 32 minutos, hacen diez paradas intermedias y circulan a una velocidad media que no llega a los 55 kilómetros por hora. La situación actual contrasta clamorosamente con las previsiones ferroviarias para la zona metropolitana. El plan inicial del metrotrén incluía salidas cada cuarto de hora y viajes directos de tan sólo 17 minutos de duración entre las dos principales ciudades asturianas. Por carretera, la empresa Alsa fleta ahora autobuses directos entre Oviedo y Gijón -y viceversa- cada media hora. Tardan en torno a 30 minutos.

Las fuentes de la compañía consultadas ayer por este diario confirmaron la suspensión del servicio semidirecto entre Oviedo y Gijón, pero sin aclarar las causas ni si está previsto recuperarlo. Mientras, el colectivo de usuarios del ferrocarril «Asturias al tren» calificó de «atraso» la decisión de Renfe y abogó por incrementar los servicios semidirectos en las líneas asturianas de cercanías, tanto en las de Renfe como en las de Feve. En el caso concreto del Oviedo-Gijón, Carlos García, portavoz de «Asturias al tren», considera «suficiente» que las estaciones del medio rural tengan un tren cada hora, de lunes a viernes, y no cada media hora, como sucede ahora. «Todos los trenes no tienen que parar en todos los sitios porque sí», subraya García.

Hasta el pasado junio, Renfe fletaba a diario cinco trenes «civis» semidirectos en la línea de cercanías C-1 (Gijón-Puente los Fierros). Tres de ellos para el trayecto de Oviedo a Gijón. Los otros dos, para el de Oviedo a Mieres. Como ya sucedió en años precedentes, estos servicios, destinados principalmente a estudiantes y a trabajadores, se suspendieron durante el verano. Sin embargo, en esta ocasión, en plenos recortes y en vísperas de la gran reforma ferroviaria que impulsa el Ministerio de Fomento, la operadora no los ha recuperado.

Renfe cerró 2011 en el Principado con 1,6 millones de viajeros menos de los que tenía en 2008, el primer año de la crisis económica. Del total, unos 600.000 usuarios se bajaron de sus trenes en 2011, coincidiendo con el traslado de la estación de Gijón de la plaza del Humedal a la calle de Sanz Crespo. De acuerdo con los planes de Fomento, Renfe, que el 1 de enero integrará a Feve en su estructura, también va a dejar de operar la línea de media distancia entre Gijón y León. Para paliar los efectos negativos en los municipios afectados por esta supresión a uno y otro lado de la Cordillera, el departamento que dirige Ana Pastor plantea la posibilidad de que los Alvia que cubren la línea entre Asturias y Madrid paren en alguna de las estaciones del puerto. De salir adelante este planteamiento, que ya ha sido rechazado taxativamente tanto por el Principado como por los usuarios de «Asturias al tren», el tiempo de viaje desde el Principado a la capital de España, que es hoy mayor que hace tres años, seguirá creciendo. La inauguración de la nueva estación de León en un fondo de saco obliga a los Alvia de Asturias a realizar una maniobra, con los viajeros, marcha atrás, en la que se pierden veinte minutos.