Oviedo / Cangas del Narcea,

Nieve en las cumbres, intensas granizadas en el centro de la región, lluvia abundante por toda la costa y frío polar, con termómetros que marcaron 4,2 grados bajo cero en Leitariegos y 2,3 grados negativos en Degaña, fue el balance de ayer en Asturias del frente invernal de origen ártico que penetró en la Península el viernes. Los termómetros se desplomaron hasta diez grados en apenas 48 horas, desde el pasado jueves, con máximas que pasaron de 21 a 11 grados en Oviedo.

En Sotres (Cabrales) se repitieron escenas más propias del crudo invierno que del fin de un mes de abril, con máquinas quitanieves que limpiaban carreteras, después de la nevada que dejó un manto de diez centímetros de espesor. «Estamos acostumbrados, aunque bien pensamos hace unos días que el tiempo ya mejoraba», señalaba José López, del bar Casa El Rumba, donde los parroquianos charlaban ayer y veían el partido en la tele como si tal cosa. A Arenas de Cabrales no llegó la nieve, pero sí un ambiente gélido. «Con este panorama los ganaderos tuvieron que bajar las vacas del puerto, después de haberlas subido para pastar», declara Íñigo Gurmilla, uno de los guardas del Refugio de Urriellu, en los Picos de Europa, donde ayer su compañero Tomás Fernández se encontraba sin comunicación telefónica a causa del temporal.

Los copos también cubrieron el santuario de la Virgen del Acebo de Cangas del Narcea y otras zonas altas del Suroccidente. «Ésta es la nevada de los vaqueiros, me acuerdo de ella de toda la vida, no es ninguna novedad», indica el ganadero cangués José García.

Las nevadas hicieron necesarias las cadenas para transitar por los puertos de San Isidro y Ventana, de la red regional de carreteras del Principado, y en la carretera de Covadonga a los Lagos. Se cerró al tráfico el tramo que une Tuiza (Lena) con el puerto de Cubillas. En Oviedo las calles permanecieron más vacías de lo habitual un sábado. El hostelero Miguel Ángel de Dios asegura que desde que comenzó el año, con lluvia casi ininterrumpida, el tiempo es uno de los temas habituales de conversación entre los clientes. «Tenemos que quitarle hierro, porque la gente sale para distraerse y, aunque el día esté gris, hay que alegrarlo», indica.

La mejoría se hará esperar hasta el próximo jueves, aunque a partir de mañana las temperaturas subirán ligeramente. Asturias estará hoy en alerta amarilla por nieve, prevista a partir de los seiscientos metros.