El Gobierno del Principado está «claramente» en contra de la posibilidad de que el ejecutivo central estableza un objetivo de déficit autonómico a la carta o asimétrico y así lo hará saber mañana en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) tanto al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, como al resto de consejeros del ramo. La tititular asturiana de Hacienda, Dolores Carcedo, espera llegar a la reunión con una postura conjunta de la Cámara asturiana contra esta posibilidad algo que solicitará hoy durante su comparecencia a petición propia en el pleno.

El Gobierno de Mariano Rajoy fijó en el 1,3% el límite conjunto de déficit que podrán alcanzar las autonomías. Sin embargo, y al contrario que en el ejercicio pasado, todos los indicios apuntan a que en esta ocasión habrá diferencia de criterio entre unas u otras regiones. En 2012, el Principado cerró sus cuentas con un balance negativo del 1,04%, por debajo del 1,5 que imponía el Gobierno, unos números que únicamente mejoró Extremadura. En la Consejería de Hacienda del Principado consideran que unos objetivos de déficit asimétricos, amoldados al gusto de ciertas comunidades, serían perjudiciales para las que hicieron los deberes y dejaron sus cuentas en orden el curso pasado.

El ejecutivo regional ya sabe que contará en sus reinvindicaciones con el apoyo del PP, como le manifestó a Dolores Carcedo su presidenta regional y portavoz, Mercedes Fernández.

Ante la reunión del CPFF, algunas autonomías lanzaron ayer sus últimas cargas de profundidad, repletas de advertencias, a pesar de la clara inclinación de Montoro por establecer el miércoles unos objetivos difrerentes en función de los territorios. El presidente de Cataluña, Artur Mas, advirtió que vería «insuficiente» para su región un déficit de entre el 1,5 y el 1,7% y reclamó que se acerque o incluso supere, el 2%, bajo la amenaza de que un límite demasiado ajustado pondría en dificultades la elaboración del próximo presupuesto.

En Andalucía, el PSOE avisó ayer de que los servicios públicos esenciales «están en juego» si se mantiene el objetivo de déficit en el 1,3% y reclamó un trato «justo» con Andalucía. En Murcia, su presidente, Ramón Valcárcel (PP) defendió un régimen «individualizado hasta que se mitiguen las desigualdades» que achacó al modelo de financiación autonómica.