Antonio Trevín, diputado nacional por Asturias y miembro de la Comisión de Fomento en el Congreso, identifica la quiebra de siete autopistas de peaje en España -cuatro de ellas en Madrid- como «la gran evidencia del fracaso del modelo Cascos en Fomento». Estas vías se idearon y ejecutaron a caballo entre la estancia en el Ministerio de Rafael Arias-Salgado, primero, y del asturiano y ahora líder de Foro, Francisco Álvarez-Cascos, después.

Además de las cuatro radiales madrileñas, han entrado en concurso de acreedores las empresas concesionarias de la autovía desde la capital hasta Toledo, la carretera de pago entre Cartagena y Vera y la AP-36 de Ocaña a La Roda. El Gobierno deberá asumir el rescate de los peajes, donde Trevín detecta «una derivada preocupante, porque incidirá en que no se podrá desarrollar obra nueva». El diputado añade que la quiebra de estas empresas es el fracaso de «burbujas que se hincaron en la época de Aznar y Cascos» y lo considera la «demostración de que eran unos pésimos profetas, teniendo en cuenta las perspectivas que crearon y la realidad que hubo que afrontar después». También expresa otro tipo de dudas. «Me pregunto si las perspectivas con las que se plantearon estaban forzadas por algo más que motivos técnicos. No olvidemos a las empresas concesionarias (de las obras), ni los "papeles de Bárcenas"», donde algunas de éstas aparecen como donantes de dinero al PP. El socialista lamentó que la consecuencia de esta gestión la asuman «los ciudadanos con sus impuestos» y deseó «que las infraestructuras asturianas no sean las paganas de todo esto».