La segregación de Renfe en cuatro sociedades -ratificada ayer por el Consejo de Ministros- es rechazada de plano por los sindicatos, que estudian ya la convocatoria de movilizaciones contra un medida tras la que, a su juicio, se esconde la futura privatización de la operadora. Los responsables ferroviarios de CC OO, UGT, Semaf, Sindicato Ferroviario, Sindicato de Circulación y CGT se reunirán el próximo miércoles en Madrid, con el fin de definir una acción conjunta. Además de oponerse a la segregación de Renfe, las centrales tampoco aceptan que Adif llegue a dividirse en dos sociedades, una de ellas dedicada a las infraestructuras de Alta Velocidad y la otra a las del ferrocarril convencional.

Los portavoces de CC OO aseguran que Renfe entra en la «fase definitiva de una futura privatización». El sindicato lamenta que la segregación «no garantiza un mejor servicio y tampoco mejora la seguridad de circulación de trenes, tal como ha demostrado la experiencia en otros países». Para CGT, se «ponen las bases para liquidar el patrimonio ferroviario público de los ciudadanos».

El Ministerio de Fomento garantizó ayer que la segregación en cuatro divisiones -viajeros, mercancías, talleres y alquiler- no tendrá incidencia en la plantilla de Renfe, que, por lo demás, está inmersa en un expediente de regulación de empleo voluntario (ERE).

Renfe será la propietaria al cien por cien de las nuevas sociedades y actuará como matriz del grupo. No obstante, cada filial contará con sus correspondientes órganos de dirección y gestión. Además, asumirá los activos y los trabajadores de su negocio, sin que esté prevista la incorporación de personal ajeno a la operadora.