La autovía de la Industria (AS-II) no remonta. La alternativa a la «Y» entre Oviedo y Gijón pierde tráfico por segundo año consecutivo. La intensidad media diaria de vehículos ha caído en el primer semestre de 2013 un 3,7% con respecto al mismo período del año anterior, pasando de 22.118 a 21.293.

Aunque la situación no alcanza la gravedad de las radiales de Madrid que han entrado en quiebra, Viastur, la concesionaria del peaje en la sombra, integrada por Sacyr (70%) y Sánchez y Lago (30%), sumó unas pérdidas de 5,1 millones de euros en los primeros cuatro años de explotación. Los niveles de tráfico están muy por debajo de lo esperado y la sociedad insiste en reclamar al Gobierno regional una mejora de las condiciones de concesión para cuadrar las cuentas.

Viastur explota la autovía autonómica con el sistema conocido como peaje en la sombra. La empresa se hizo cargo de la construcción de la AS-II, que salió por 135 millones de euros, además de su conservación durante 30 años. A cambio, recibe anualmente del Principado un canon variable en función del tráfico, cuya intensidad se ha quedado muy debajo de lo esperado. Viastur lleva años reclamando al Gobierno regional un cambio en las condiciones de la concesión, para adaptarlas a los niveles reales de circulación. Incluso acudió a la vía judicial, pero los magistrados rechazaron sus pretensiones, al entender que la mala situación de la sociedad no es responsabilidad de la Administración autonómica, sino el resultado de la «falta de previsión» de la empresa, que se presentó y ganó el concurso de adjudicación con unos cálculos que no se están cumpliendo ni de lejos.

El Ejecutivo regional licitó la autovía AS-II con un pago de 0,049 euros por cada turismo que utilizase la vía y de 0,068 en el caso de los camiones. La oferta con la que finalmente ganó Viastur -participada por Sacyr (70%) y Sánchez y Lago (30%)- fue de 0,036 euros para vehículos ligeros y de 0,05 para los pesados.

Además de a la ayuda del Principado, Viastur fía la viabilidad de la concesión a un incremento de los tráficos derivados de la recuperación económica general y, también, a la apertura del nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en Oviedo.