El Principado está estudiando restricciones de tráfico y el establecimiento de un protocolo para la producción industrial en la zona oeste de Gijón y el este de Carreño durante los días en los que la climatología contribuya a un aumento de la contaminación atmosférica.

Esa es una de las medidas que se prevén plantear en el plan de calidad del aire para esos territorios, cuya versión inicial ya ha sacado el Principado a información pública. El plan afectará a una superficie de 47,5 kilómetros cuadrados que alcanza hasta Veranes por el sur, en la que residen más de 42.000 personas y en las que se ubican empresas que suman unos 10.000 trabajadores, que es un territorio especialmente afectado por la polución.

El plan fue presentado ayer por la Consejera de Medio Ambiente, Belén Fernández, quien explicó en base a estudios elaborados en colaboración con la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y con la Universidad de Oviedo, que la climatología influye en la contaminación dado que el 93% de los días en los que se superaron los límites legales, había inversión térmica, que es un fenómeno predecible. Por otro lado, las partículas más dañinas, las inferiores a diez micras, proceden de diversas fuentes: Del tráfico, según se desprende de su contenido alto en carbono; de la industria, por su contenido en hierro y de la cercanía del mar, por su contenido en sal común.

Fernández explicó que espera que el plan esté listo en la próxima primavera, pero que antes ya se podrán poner en marcha algunas medidas preventivas, en colaboración con ayuntamientos, con el Puerto de Gijón y con las industrias.

Entre otras cosas, se hará un estudio en zonas pobladas próximas a Arcelor, del que pueden derivarse cambios en la próxima autorización ambiental de la factoría. La elaboración de una normativa técnica para el manejo de graneles sólidos en El Musel y el apantallamiento y riego de los graneles sólidos en la zona de Aboño, son otra de las cuestiones que se están estudiando.

También se contempla el cambio de ubicación de estaciones de control de la contaminación industrial que ahora hay en la zona, además de la ubicación de otras nuevas en Santa Bárbara, Porceyo, Xivares y Candás.

El Principado adelantará además al 28 de enero próximo la obligatoriedad de autorización ambiental para 40 pequeñas industrias ahora exentas.