"¡Qué de recuerdos!". Fue la frase que más veces repitió ayer Adrián López, el jugador del Atlético de Madrid, en su visita al colegio público La Plaza de Teverga, donde estudió y marcó sus primeros goles. Todo ha cambiado en el centro, pero el regreso fue muy emocionante. Y exigente, porque hubo de enfrentarse a las preguntas de los alumnos teverganos, que quisieron saber hasta por qué no marcó un gol al Real Madrid en la reciente final de la Liga de Campeones. En cualquier caso, le mereció la pena. "Para mí es una ilusión volver a mi tierra y ahora, como vengo menos, cada vez me parece más bonito", afirmó el jugador.

Los recuerdos se sucedían en la mente de Adrián desde que comenzó a subir las escaleras del colegio junto a su padre, Pepe López, aunque el gimnasio ya no está donde siempre y la puerta de entrada ya no es la misma. El joven deportista se fijó en todos los cambios, que compartió con la directora, Irene Copado. Al llegar al aula, López recibió, además de las sonrisas de los niños, diversos regalos que preparó la comunidad escolar. Le entregaron un álbum de dibujos y una portada en relieve como un campo de fútbol que ojeó junto a Javier García, uno de los profesores.

Después, el jugador atlético visionó un vídeo que compiló varias fotos de su infancia y adolescencia en el colegio de Teverga. Unos minutos de gratos recuerdos para el jugador atlético, en los que rememoró tiempos pasados junto a sus amigos de siempre que, aún hoy, conserva. Ellos son parte de su apoyo diario, ya que mantienen una estrecha relación. Tras los regalos, llegó el momento más difícil del día para Adrián, las preguntas de los alumnos. Los niños quisieron saberlo todo, hasta quién es su mejor amigo en el equipo colchonero. Sin dudar, respondió que Juanfran, quien ya visitó el concejo el verano pasado, detalló.

Sobre los nervios previos al partido, Adrián explicó que "a veces notas algo, pero no es bueno salir así a jugar, hay que salir lo más tranquilo posible, como cuando tienes un examen". El joven insistió en que deben estudiar mucho para el día de mañana. Su maestra, Irene Copado, confirmó que Adrián siempre sacaba muy buenas notas, así que seguro que este fin de semana más de uno aparca el balón para hincar los codos.

El jugador también desveló a los niños sus aficiones: el cine, el pádel y la Fórmula 1. Y reconoció que el partido contra el Barça, que le dio el título de Liga al Atlético, fue muy importante para él porque llevaba varios encuentros fuera de la convocatoria por problemas físicos. Su trofeo más querido, la Liga Europa de hace tres temporadas. Aunque la recién ganada Liga sabe a gloria: "Siempre ganan el Madrid o el Barça, por eso ganar este año fue muy importante y especial", resumió.

Lleva unos sesenta goles anotados en el fútbol profesional, pero espera meter más. Sobre todo porque se encuentra muy bien en el Atlético de Madrid. "Los compañeros y la afición me hacen sentir muy querido, por eso queremos ganar más títulos y llegar lo más alto posible", afirmó, antes de confirmar la veracidad de la teoría del "partido a partido" de su entrenador, el Cholo Simeone, que les pide siempre trabajo y solidaridad: "Individualmente Madrid o Barça son mejores, pero nosotros como equipo somos muy buenos y capaces de plantarles cara". Superado el disgusto, ¿qué aprendió Adrián del gol del Real Madrid en el minuto 93 de la final de la Champions? "Que uno siempre quiere ganar, pero eso no es lo más importante, porque lo dimos todo y estamos muy orgullosos".

El joven futbolista asturiano disfrutó mucho de la visita, pero sin lugar a dudas los que mejor lo pasaron fueron los niños. La mayoría conoce al astro del balón de Teverga, pero otros, como Eduardo Fernández, hicieron ayer su sueño realidad: "¡Estoy muy contento porque es el de la Play Station!".