"Estaba desbrozando en una finca en Frieres y de repente empecé a sentir como si me clavasen un punzón y salí corriendo", aseguró ayer el langreano Aladino García tras seis picaduras de avispas que le llevaron al hospital de Riaño, donde permaneció un día y una noche. García llegó a la carretera para intentar detener algún coche que lo llevase al centro sanitario. Al final, tuvo la suerte de que pasó su cuñado que lo trasladó al hospital donde, indicó, "ingresé con un nivel de conciencia bajo". "Tenía una reacción anafiláctica", añadió. Aladino García ingresó a la una de la tarde y quedó en observación hasta el día siguiente. Las picaduras estaban concentradas en la zona izquierda del torso. "Lo pasé muy mal", señaló García, que seguirá un tratamiento los próximos días y recomienda a aquellos que sufran picaduras que busquen ayuda sanitaria.