Emilio Serrano Quesada, uno de los merecedores de la Medalla de Plata de Asturias, desarrolla una fructífera labor empresarial y a la vez, destaca por su entusiasta defensa de Asturias y de sus riqueza. Así lo puso de relieve Javier Fernández, quien tampoco pasó por alto que en el caso del empresario riosellano, "hablar de una sola dedicación sería un reduccionismo especialmente injusto". Con la medalla, el Gobierno premia al gerente de la empresa familiar Destilerías Los Serranos pero también al escritor, al divulgador, a quien ha sido capaz de mantener durante décadas un entusiasmo contra viento y marea con el desarrollo turístico y cultural de Ribadesella, su villa natal; de la comarca oriental y de toda Asturias. "Ése es, también, otro de los grandes destilados de Emilio Serrano que hoy todos reconocemos públicamente", añadió Fernández.