La consejera de Bienestar y Vivienda de Asturias, Graciela Blanco, aseguró ayer que ha encargado un informe ante "la disparidad que hay entre las cifras de la patronal y del Ministerio de Fomento sobre la cantidad de casas nuevas vacías que hay en la región". Las conclusiones de este informe se conocerán en las próximas semanas.

La consejera respondió así a una pregunta planteada por la portavoz de Foro Asturias, María del Mar García Po, en la comisión de Bienestar celebrada ayer en la Junta. La portavoz de este grupo recriminó a Blanco que en Asturias hay más de 200 viviendas nuevas vacías que no se van a vender, porque los precios no pueden bajar más, ya que el 30% del total son impuestos. Y añadió, que la Patronal, por estas cargas, "no puede poner en marcha viviendas públicas". La consejera negó estas palabras. "La administración es la única que puede poner en marcha viviendas públicas, y en los 3 últimos años, el gobierno regional aprobó contratos para la construcción de 216 casas de este tipo". Blanco también aclaró que "Asturias es la comunidad en la que más baja el precio de la vivienda". Y que, tras conversaciones con la patronal, "se decidió que había que reorientar el sector hacia la promoción del alquiler y la rehabilitación de los edificios de más de 30 años; y es lo que se está haciendo. Desde 2012, se han reparado más de 800 casas en Asturias", aseguró.