Escanciado, sidra de calidad y cocina tradicional son elementos consustanciales a una sidrería de calidad y protagonizan los requisitos para acceder al sello turístico que ultima el Principado. Pero, además, los expertos también subrayan otras cuestiones que deben de ser tenidas en cuenta en los grandes templos de la bebida más asturiana. Así, estiman necesario que sus responsables cuenten con los suficientes conocimientos en la materia como para informar al cliente de todo cuanto rodea a la sidra, desde su historia a las características de cada "palu". También recomiendan una estética que sea respetuosa con la tradición, especial atención a la limpieza de los vasos o personal experto en la selección de marcas.
El escanciado es uno de los principales elementos diferenciales de la sidra asturiana. Echar la sidra desde lo alto supone un ritual que no tiene parangón en otras regiones elaboradoras y al que el reglamento de "Sidrerías de Asturias" presta una atención muy especial. Tal y como recomiendan los expertos, los establecimientos con el sello de calidad garantizada por el Principado deberán de contar obligatoriamente con personal especializado en escanciar de acuerdo con los cánones de estilo.
