Censura unánime y sin paliativos. Los cinco grupos de la oposición en la Junta General cargaron ayer con suma dureza contra la consejera de Medio Ambiente, Belén Fernández, a la que acusaron de esconder bajo "alertas meteorológicas luego desmentidas" el "fracaso" de sus políticas de calidad del aire y emplazaron a poner en marcha un "plan de choque" con medidas urgentes para rebajar los niveles de contaminación, sobre todo en Gijón y en Avilés. En sus réplicas, la titular de Medio Ambiente insistió en que el incremento de la polución no responde a un mayor nivel de emisiones, sino a una situación de estabilidad atmosférica que, según las previsiones, concluirá a última hora de hoy, cuando comenzará a llover debilmente. Las precipitaciones se extenderán durante el fin de semana y se espera también una notable caída de la temperaturas.

Fernández aseguró que las estaciones de medición de Gijón y de Avilés acabarán el año dentro de los límites legales. La única excepción será la avilesina de Matadero, pero la considera "poco representativa". Por ello, reclamó a los grupos parlamentarios que no contribuyan a generar "alarmas injustificadas". Además, achacó a un informe que le habría remitido el CSIC la advertencia realizada el martes por su Consejería de que la llegada de bolsas de aire africano a la región iba a incrementar los niveles de polución, fenómeno que fue desmentido a LA NUEVA ESPAÑA por el director en Asturias de la Agencia Estatal de Meteorología, (Aemet), Manuel Mora. "Se hacen cosas y se está avanzando", subrayó la Consejera, quien desveló que este año se han inspeccionado ocho industrias en Avilés, con el resultado de una sanción y dos expedientes de instrucción. La titular de Medio Ambiente añadió que su departamento es " transparente" a la hora de informar sobre la calidad del aire y que hay datos en tiempo real en la web del Principado.

Desde la oposición, abrió el fuego Ovidio Zapico (IU), que calificó de "insuficientes" los planes de calidad del aire, pidió "medidas de choque" y censuró la "permisividad" con los focos emisores de contaminación. Nicanor Fernández, de Ciudadanos, subrayó que zonas como Avilés, tienen un "problema serio de contaminación" y reclamó a Fernández "medidas efectivas" y que "no confíe en la lluvia".

Isidro Martínez Oblanca, de Foro, calificó la labor de la Consejera de "calamidad por tierra, mar y aire". A su juicio, desarrolla una "política de ventoleras" y puso como ejemplo la nube de carbón que se formó en El Musel. "Si el carbón vuela es culpa del viento y entonces el Gobierno se encomienda al dios Eolo para que sople hacia alta mar", dijo.

El portavoz de Podemos, Héctor Piernavieja, calificó de "esperpento" que Fernández advirtiese de un incremento de la polución por esa llegada de aire africano desmentida por la Aemet. Luis Venta (PP) lamentó que la responsable de Medio Ambiente, a la que tildó de "profesional del engaño político", "niegue la evidencia y no actúe para prevenir".

El coordinador regional de IU, Manuel Orviz, pidió al Principado "que se ponga las pilas" para "garantizar la coexistencia de la industria y del medio ambiente".