Salinas, Inés MONTES

El agua de la fuente de la cantera de Arrojo, en El Campón, no es apta para el consumo humano, entre otras razones por la alta concentración de plomo, según aseguró ayer la alcaldesa de Castrillón, Ángela Vallina, a la vista de los análisis realizados por la empresa Aqualia, que gestiona la red municipal de aguas. La asociación de vecinos «Amigos de Salinas» criticó esta semana el cierre al público de la fuente de El Campón, conocida popularmente como de la cantera de Arrojo, ya que es la zona donde está ubicada.

«Las concentraciones de plomo que se detectaron en el análisis exceden en mucho las permitidas en el agua para consumo humano», argumentó la alcaldesa. En el análisis se detectó también un pH (potencial de hidrógeno) de 3,60 , lo que significa que se trata de agua con mucha acidez, ya que en las aguas naturales el pH oscila entre 4 y 9.

Vallina manifestó que el Gobierno municipal (IU-PSOE) solicitó a Aqualia un análisis exhaustivo del agua de la fuente de El Campón cuando tuvieron noticias de que dos usuarios habituales de la fuente habían sido ingresados en el Hospital San Agustín. «Las pruebas que les realizaron concluyeron que sus dolencias eran derivadas del consumo del agua de El Campón», dijo.

La alcaldesa aseguró que el Ayuntamiento no tiene previsto volver a abrir al público la fuente. «El real decreto de Dominio Público Hidráulico establece los límites máximos para determinadas sustancias que en ningún caso deben ser superadas en el agua. La presencia de plomo en el agua de la fuente de El Campón supera en mucho los límites permitidos».

Vallina se mostró molesta por las críticas de «Amigos de Salinas» al Ayuntamiento por el cierre de la fuente. «Está ubicada en una zona privada, aunque hay servidumbre de paso; el dueño del terreno justificó el cierre del camino para evitar responsabilidades en el caso de que la gente siguiera cogiendo agua, aunque esté prohibido. El dueño nos avisó del cierre. Y estamos de acuerdo en que, por ahora, continúe así», dijo.

El manantial de la cantera de Arrojo es una de las muchas fuentes públicas que hay en Castrillón. El agua fluye por una vieja tubería enterrada en el suelo. Desde hace décadas los vecinos del concejo, y sobre todo los de Salinas, cargaban garrafas con su agua. Decían que tenía mejor calidad que la del grifo. «La fuente está junto a una zona industrial y, si en su momento el agua era buena, ahora no lo es. Tampoco es un lugar singular, como sucede con otras fuentes. Simplemente es una vieja tubería en el suelo», concluyó Vallina.