San Martín de Podes,
Illán GARCÍA
A los niños que acuden diariamente a la escuela rural de San Martín de Podes les gusta la lectura. Y más aún desde que el hijo predilecto de la parroquia, Ramón Álvarez Viña, donó para la biblioteca rural varios centenares de libros infantiles de su colección particular, una pequeña parte de los 5.600 ejemplares que están repartidos entre Vioño y la Casa de Cultura de Luanco. «La verdad es que ahora me siento muy contento de que los niños puedan darle una aplicación práctica a los libros», indicó el mecenas Álvarez Viña, quien destaca además que la idea inicial era rehabilitar un local junto al campo de fútbol de San Martín de Podes para albergar su colección al completo. «Pero por culpa de la crisis, no pudo ser», recalca el hijo predilecto de la parroquia de Podes.
Pese a que por el momento los libros estén repartidos entre San Martín, Viodo y la Casa de Cultura de Luanco, donde se halla el resto de ejemplares, la mayoría sobre la guerra civil española, la intención del Alcalde, Salvador Fernández, es cumplir el sueño de Ramón Álvarez Viña. «El Principado nos dijo que la obra era muy costosa y por eso se retiró la subvención, debido a la crisis económica, ahora nada más que se pueda se rehabilitará ese local junto al campo de fútbol de Campo Buylla para colocar debidamente toda la colección», apunta Salvador Fernández.
Mientras los problemas económicos impidan que el futuro local albergue la «gran» biblioteca de San Martín de Podes, los niños disfrutan a lo grande con las aventuras que les plantean algunos de los ejemplares que Viña donó para la parroquia. «Yo en la media hora de lectura que tenemos, me estoy leyendo "El secreto del viento"», comenta Jorge Castro, ante la mirada de su hermano Daniel y de su compañero Brian Jiménez, ambos de 8 años. El aula de El Fresno de Podes, perteneciente al colegio rural agrupado (CRA) de Gozón, cuenta con niños de tres a diez años y para cada uno de ellos, explica Jorge Castro, hay libros interesantes «como los que hablan de plantas y de animales».
«La lectura es muy buena para aprender y ahora tenemos más libros entre los que escoger», asegura Jorge Castro, de 10 años, que explicó la variedad de ejemplares donado por Álvarez Viña a su aula del colegio rural agrupado de Gozón. «Hay de Los Pitufos, que son muy divertidos, clásicos como La Cenicienta y otros libros para estudiar como los de animales, que es lo que estamos dando ahora en clase», añade el ávido lector de San Martín de Podes.
«Mira, antes teníamos sólo sobre 50 o 60 libros y ahora, muchísimos más», recalca el alumno que se erigió como portavoz. De hecho, algunos ejemplares aún se hallan en cajas.
La donación de Ramón Álvarez Viña no sólo se centró en los libros. El hijo predilecto de Podes también cedió los muebles y material de biblioteca para que los niños «disfruten de la lectura de estos libros» que el donante compró para sus nietos. Ahora, con 82 años recién cumplidos, el hijo predilecto de Podes y vecino de Gijón ve cumplido su sueño en parte. Aún espera ver esa esperada biblioteca de Podes en la que se coloquen convenientemente cada uno de los 5.600 ejemplares que el gozoniego entregó al municipio de Gozón allá por el año 2008 tras un largo proceso de inventariado.
