Miles de personas por el futuro de Asturias

«Al Gobierno del PP no le importa la industria», proclaman los sindicatos al finalizar la marcha- Los alcaldes exigen que el Ministerio actúe ya en la negociación de la tarifa eléctrica

09·10·12 | 03:00

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Miles de personas por el futuro de Asturias mara villamuza

Saúl FERNÁNDEZ

Los primeros que llegaron a la plaza de España esperaron a los más rezagados escuchando uno de los superéxitos de la malograda cantante Amy Winehouse. «No, no, no». La negativa reiterada a la gestión de la crisis económica se llevó la celebración de las personas que se juntaron ayer en Avilés para reclamar del gobierno de Mariano Rajoy un compromiso cierto con la gran industria. Fueron 10.000 los congregados, según los sindicatos, la mitad, en opinión de la Policía Nacional.

La manifestación reclamó soluciones para un sector herido de muerte por un desconcierto eléctrico y por una caída de ventas desorbitada. «Al gobierno del PP no le importa la industria ni las familias que viven de ella», proclamó el periodista Tino Ron, que leyó el manifiesto conjunto acordado por las federaciones de construcción y de industria del sindicato CC OO y por las federaciones del metal y de la minería de la UGT, las cuatro organizaciones que convocaron a los asturianos «por la industria y el empleo».

La marcha partió de la plaza de Vaticano y se desarrolló sin grandes contratiempos. Los sindicatos UGT y CC OO trabajan coordinadamente con los comités de empresa de las compañías Arcelor, Alcoa y Asturiana de Zinc desde hace meses con el fin de establecer una unidad de acción. Las tres multinacionales están pendientes de que se publique un acuerdo energético que es vital para la aluminera Alcoa y muy importante para las otras dos grandes industrias. La alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, declaró en este sentido: «El ministerio de Industria tiene que propiciar un acuerdo entre los grandes consumidores y las grandes productoras que permita un precio competitivo para el megavatio». Ángela Vallina, la alcaldesa de Castrillón, fue más allá: «¿De qué vamos a vivir en Asturias si las empresas se marchan? Los parados en ya son casi cien mil y somos poco más de un millón de asturianos», se lamentó la regidora. José Luis Vega, alcalde de Corvera, fue concluyente: «No podemos renunciar a continuar siendo el núcleo industrial de la región».

Los sindicatos convocantes denunciaron ayer la merma presupuestaria de los ministerios de Fomento y de Industria. «Hace unos días todos conocíamos que los Presupuestos Generales del Estado volvían a meter tijera con un nuevo recorte del 21,3 por ciento para el año 2013 que afectará al ministerio de Industria», aseguró Tino Ron. Después siguió leyendo el manifiesto: «En cuanto al ministerio de Fomento, el recorte para el año 2013 es del 11 por ciento. Durante 2012 ya habíamos sufrido un recorte de un 18,4 por ciento y el tijeretazo es de un 47 por ciento con respecto a 2008».

Los sindicatos hicieron un repaso a la situación del desempleo en el sector de la industria y aseguraron que la crisis se ha llevado 15.000 puestos de trabajo. La situación es trágica en el de la construcción: «Por primera vez son más los trabajadores del sector que están en paro que trabajando y, además, un tercio de los parados no cobran ningún subsidio», apuntó Jeremías dos Santos, el secretario general de la Federación de Construcción de CC OO.

El Ministerio de Industria todavía no ha concretado ninguna medida que garantice el futuro de la gran industria en la comarca. En plena campaña electoral de las regionales gallegas, José Manuel Soria, su titular, alcanzó a decir que ninguna empresa se marcharía de España por razones de la tarifa eléctrica. La solución tiene que llegar antes de enero.

Amado González, el secretario comarcal de UGT en Avilés, denunció «un ocultamiento de información por parte del gobierno de forma deliberada». Y es que, a estas alturas del año, la solución a la crisis energética todavía no se ha publicitado. Alcoa, Asturiana de Zinc y Arcelor concluyen los contratos celebrados con las expendedoras de energía el 31 de diciembre. Alcoa amenazó con el cierre de sus factorías españolas si el precio propuesto no es competitivo. Y es que la multinacional norteamericana es ducha en esto de cerrar factorías (cerró la de Cerdeña y la de Tennessee por la caída de la cotización del aluminio). Asturiana de Zinc, lo recordó la alcaldesa de Castrillón, es la mayor consumidora de energía de las tres grandes compañías, pero su situación económica dista mucho de ser la de Alcoa, con la espada de Damocles a punto de hundirse en el corazón de una industria pionera en la comarca. El consumo de Arcelor es el menor de las tres grandes. Eduardo Donaire, secretario general de MCA-UGT en Asturias, puso un símil: «Sin industria y sin empleo ya no seremos ni un paraíso natural ni nada».

La manifestación recorrió las calles más céntricas de la ciudad detrás de dos pancartas con mensajes claros: «Por la industria y el empleo en Asturias» y «Por la defensa del empleo en la construcción». Y es que la crisis del ladrillo repercute soberamente en la industria. Jeremías dos Santos, de la Fecoma de CC OO, dijo que la producción de empresas como Arcelor «cae porque no existe obra civil». Circunstancia que se repite también en el sector maderero y en el de la elaboración de muebles. Los sindicatos reclamaron, por esto, celeridad en la conclusión de la Autopista del Cantábrico y en los accesos de El Musel, en Gijón.

Los sindicatos convocantes destacaron el alto índice de compromiso de los alcaldes en el futuro de la industria. Antonio de Luis Solar, el presidente de la Federación de Concejos (FACC) y alcalde de Pravia, certificó este compromiso: «Todos los alcaldes, también los del PP, respaldamos el mantenimiento de este sector», apuntó.

Los participantes aseguraron que la movilización de ayer fue un triunfo ciudadano, una voz clara contra las medidas económicas preconizadas por el gobierno del PP. «Esta movilización más sindical es ciudadana. Los vecinos de esta comarca saben qué se están jugando», recalcó Manuel Orviz, el coordinador regional de Izquierda Unida. La manifestación se congregó en torno a un escenario en la plaza de España. Amy Winehouse cantó «No, no, no» y los participantes se disolvieron tras cantar «Asturias, patria querida».