Luanco,

Illán GARCÍA

Los trabajadores de la empresa Roces se sienten indefensos. Llevan sin cobrar desde el pasado mes de diciembre y tampoco tienen tarea después de que el Consorcio de Transportes iniciara los trámites para retirar la concesión de la línea de autobús Avilés-Luanco. Más de una decena de empleados se reunieron ayer en Avilés para expresar su situación ante un futuro «tan negro como el carbón», como decía ayer uno de los conductores de la plantilla que cuenta con 30 trabajadores. Pese a su situación, los empleados afirman que cada día siguen acudiendo a su puesto de trabajo pero sin poder ejercerlo.

«Si no acudes al puesto, te pueden echar y encima, seguimos dados de alta en la seguridad social», destacó uno de los afectados, que criticó también a la empresa por «ir a lo suyo cuando está en juego el trabajo de decenas de personas». «La empresa está en quiebra técnica, no hay trabajo y tampoco ingresos», añadió otro empleado de Roces.

Estos trabajadores esperan que se dé una solución inmediata a esta situación porque se sienten «atados de pies y manos». «No estamos dispuestos a seguir así, pero por otro lado, qué hacemos, tenemos críos y como trabajadores tenemos que cobrar y por su parte, la empresa no facilita el despido», se oyó comentar entre los trabajadores de Roces. Estos empleados confían en que la empresa que se haga cargo de la línea Avilés-Luanco de manera definitive les contrate. Al menos, esa es una de las exigencias que ha puesto el Consorcio de Transportes en el caso de que rescinda el contrato a Roces definitivamente. «Esperamos ser subrogados, pero de momento qué hacemos, eso puede tardar seis meses o dos años», remarcaron los afectados en la asamblea improvisada.

Los conductores aún dudan si denunciar su situación ante el juez porque no están dispuestos a seguir sin cobrar y con bocas que mantener. «Al dueño le da igual las advertencias que le hacen desde el sindicato, desde el Consorcio, él va a lo suyo y así nos lo dijo», destacaron los empleados, que detallaron además que pese a no cobrar desde el pasado mes de diciembre, la empresa no emite nóminas desde mayo.

Los sindicatos han denunciado en repetidas ocasiones la situación en la que se hallaban los trabajadores de esta empresa. «Nos faltan al respeto», remarcan los empleados, que se quejaron además de que los propios trabajadores eran los encargados de colocar los discos tacógrafos en los autobuses. Y así vive este colectivo, que está empleado en una empresa y no recibe su sueldo desde el pasado diciembre.