Francisco Javier Carnero Alonso, Claudia Carnero Heres y María Carnero Heres recorren el mundo de competición en competición. Se dedican principalmente a las pruebas de biatlón y taekwondo. Son una familia de campeones: han sido campeones de España, de Europa, y el padre, Javier Carnero, ha hecho varios podios en el campeonato del mundo de biatlón en la categoría de veteranos. Este deporte al que la familia Carnero se dedica con tanto ahínco consiste en correr 1.500 metros, nadar 200 y volver a correr 1.500. Para poder participar en este tipo pruebas entrenan todos los días: «Podemos descansar un día a la semana pero todos los demás entrenamos, al menos una hora, intercalando piscina y carrera», señala Carnero.

Javier Carnero trabaja por las mañanas en una empresa de servicios, por las tardes, compagina la gestión de su empresa en Luanco con las clases de taekwondo que imparte en el club Pentatlón Avilés. A nivel competitivo nacional ha sido campeón de España este año en Sant Cugat (categoría de veteranos) celebrada el 7 de julio. El 21 de julio fue subcampeón de Europa. En 2009 fue subcampeón del mundo de biatlón en Mónaco, como en 2010 en Dubai. En el campeonato de Bulgaria fue cuarto en 2011 y el pasado año cuarto en Dubai. Este año afronta un nuevo mundial en Chipre entre el 6 y 7 de noviembre. En cuanto al taekwondo, fue el primer asturiano en conseguir el quinto grado «dan».

Su hija María Carnero también compite, al igual que la más pequeña de la familia, Claudia, que compagina «muy bien», dice la joven de los Carnero, sus estudios con el deporte y la música. Cursa segundo de la ESO, toca la guitarra en su banda «Los villanos» y además de competir en taekwondo donde fue campeona, hace biatlón. Este año fue medalla de bronce en el campeonato de España, como el pasado año. Mientras que en el de Europa, en 2012 fue cuarta y décimo séptima este año. «Había mala mar y se desvió», señala su padre. «Fue muy difícil» añade la deportista.

Para los Carnero lo importante para llegar a competir a este nivel es tener talento y condiciones físicas. También cumplir con los ciclos de preparación, que consisten en un entrenamiento básico de las capacidades específicas, después entrenar los aspectos concretos de la prueban para la que se entrena y por último la parte competitiva.

Para los que empiezan les dan un consejo: «Ir despacio, saber entrenar y desentrenar», señala el atleta luanquín, que añade: «Entrenar con constancia y que les guste lo que hacen».