Las obras para reformar la techumbre de la Casa de Cultura ya han comenzado. El gobierno local confía en que esta actuación, valorada en 8.000 euros, dé una solución definitiva a las continuas filtraciones de agua que sufre el edificio desde hace años. Como consecuencia de los trabajos, la entrada al inmueble se ha modificado y los usuarios que quieren acceder a la biblioteca deben hacerlo a través del salón de actos, ubicado en la planta baja del edificio.

Las goteras han provocado algún que otro resbalón a los usuarios de la biblioteca, sobre todo en las escaleras de acceso a la primera planta, donde precisamente hace unos días se cayó una niña de diez años y a la que diagnosticaron un esguince.

Así las cosas, los trabajadores del centro también confían en que las obras de mejora en el techo sean definitivas para no tener que volver a colocar pequeños recipientes y calderos en los que almacenar el agua procedente de goteras y humedades y así evitar resbalones inesperados.