Los vecinos de San Jorge de Heres mantienen una tradición única en el concejo. Las campanas de la iglesia siguen tocándose a mano, como lo hacía hace más de sesenta años Pepín Menéndez, también conocido como Pepín de Amparo, que falleció con tan sólo 21 años. "No lo había como él tocando las campanas, yo le copié el repiqueteo, pero no era lo mismo", afirma Ramón García, "Amaro", que recuerda que a Pepín de Amparo, que trabajaba de mecánico le conocían también como "chavacalín".

Actualmente, José Manuel García "Bayón", Arturo Álvarez, Gabriel Fernández y pocos más son los encargados de tocar las campanas durante las fiestas; antes se hacía siempre que hubiera misa, es decir, todas las semanas. "Antes tocábamos tres veces cada día: la primera para avisar, la segunda con un simple repiqueteo de dos toques y la tercera, cinco minutos antes de que comenzara la misa", explica José Manuel García, que comenzó de monaguillo con ocho años y a día de hoy, con 68, todavía sigue subiéndose al campanario para tocar, como hizo el pasado martes por la misa en honor a la Virgen de La Luz. "De aquella, éramos doce monaguillos, ahora apenas hay relevo de los jóvenes. A veces viene Rubén, mi hijo, conmigo", explica "Bayón". "Es como tocar el tambor con dos mazos pero a dos campanas, una que es más grave y la otra, más aguda", añade.

Los campaneros de San Jorge de Heres tienen nombre y también mote, pero el paso del tiempo ha hecho que perdieran su apellido. Emilio Sargento y Falo Lena fueron otros vecinos que también colaboraban con esta tradición que aún pervive en las fiestas. "Falo Lena falleció de un infarto poco después de tocar las campanas", recuerda "Bayón".

Ramón García "Amaro" es otro de los "tocadores" de campanas, que empezó en esto con diez años, hoy ya tiene setenta. "Pepín las hacía bailar y la verdad, no hay campanas que suenen como las de San Jorge", señala Ramón "Amaro" mientras dibuja en un papel cómo eran los antiguos badajos de las campanas.

Cada año, las campanas de San Jorge de Heres repiquetean por las fiestas de San Isidro, por la Virgen de los Desamparados, por el día de la Virgen de La Luz celebrado el pasado martes y también por las fiestas sacramentales que se celebran el segundo fin de semana de agosto. "Hay que coger el ritmo, tatararátatarará", explica Ramón García ante la atenta mirada de José Manuel García "Bayón", uno de los últimos campaneros de la iglesia parroquial.