Villanueva (Aller),

C. M. BASTEIRO

La intervención del secretario general de SOMA-FIA-UGT, José Ángel Fernández Villa, frustró la tercera jornada de huelga en Laminados de Aller. El dirigente sindical se personó a las seis de la mañana, en la entrada de la fábrica, ubicada en el polígono de Marianes, e instó a los trabajadores a no seguir la protesta. Los trabajadores del primer turno, según explicaron a la salida de la fábrica, se encontraron a las seis de la mañana con una gran representación del SOMA-FIA-UGT. secretario general se dirigió a los afiliados para «explicarnos que el sindicato no aprueba la huelga. Que no ha sido convocada con el tiempo necesario y no ha seguido los trámites legales pertinentes». Además, según fuentes de la Guardia Civil, se vivieron «momentos de máxima tensión» entre los responsables del SOMA y los miembros de CC OO, sindicato convocante, que aguardaban a la entrada de la factoría.

Tras la asamblea, los trabajadores del primer turno decidieron no secundar la huelga y ocuparon sus puestos de trabajo. La situación fue distinta en la entrada de los trabajadores del turno de tarde, que tuvo lugar a las dos. Los sindicatos se reunieron a la puerta, pero no hubo lugar para la tensión ni para el diálogo. Los empleados entraron a la factoría sin detenerse en la puerta.

Esta fue la tercera jornada de huelga y llega después de que el 90 por ciento de la plantilla secundara el paro convocado el pasado martes. La primera, que se convocó hace una semana, tampoco fue secundada por la plantilla, después de que la dirección de la empresa cuestionara la legalidad de la protesta.

La huelga pide la readmisión de cinco trabajadores, que fueron despedidos «de forma injusta», según CC OO. El SOMA, mayoritario en la empresa nunca secundó la protesta ni la convocatoria de las jornadas de huelga.

La dirección de la empresa, que atraviesa dificultades por la actual crisis económica, realizó ayer un llamamiento a la «responsabilidad de los trabajadores cuando estamos luchando por nuestra supervivencia» y abogó por la «colaboración de los empleados y la dirección por el futuro de la empresa».

Un portavoz de la dirección de Laminados de Aller, manifestó a LA NUEVA ESPAÑA, que los paros realizados en las últimas jornadas son «ilegales» y que la única representación válida en la del comité de empresa, del SOMA-FIA-UGT, al que hemos tenido informado en todo momento de la situación». También consideran que los despidos de los miembros de CC OO son «justificados».

La empresa no escatimó elogios para la actitud «positiva» de los representantes del SOMA durante el conflicto en Laminados de Aller, ante la dificultades que atraviesa la compañía.