Ujo (Mieres),

D. MONTAÑÉS

Los vecinos de Ujo se han adaptado con normalidad al nuevo sistema de recogida de basura. Transcurrido casi un mes desde que el Ayuntamiento retiró los cubos para recuperar los contenedores, la localidad ha asumido sin aparentes trastornos el cambio de procedimiento, que en dos o tres meses se trasladará al casco urbano. «Apenas hemos recogida quejas», señaló ayer Felipe Bayón, presidente de la asociación vecinal «El Candín». Los portavoces del colectivo consideran que, en lineas generales, los contenedores han tenido una buena acogida: «Es cierto que ahora, por regla general, no depositas la basura junto al portal y tienes que desplazarte unos metros, pero todo ha transcurrido con naturalidad», añadió Bayón.

Ujo y Santa Cruz eran las dos localidades del concejo en las que, conjuntamente con el casco urbano de Mieres, la basura se recogía con cubos. Una vez que el Gobierno local decidió suprimir este sistema para reducir gastos, se optó por seguir un plan de dos velocidades que, al final, desembocará en el mismo escenario. Se colocarán grandes contenedores. Ahora bien, mientras en la capital se ha prorrogado provisionalmente la recogida con cubos, en Ujo y Santa Cruz se decidió instalar ya los contenedores. Fue el pasado 9 de noviembre: «Se puede decir que no habido problemas reseñables», indicó el presidente de la asociación «El Candín».

En Ujo se han instalado unos contenedores móviles que en su momento serán cambiados para colocar los grandes depósitos de carga lateral que también estarán presentes en el casco urbano. Esta reorganización se apoya en un polémico informe, muy criticado por el PSOE, y que fue encargado a una empresa privada. El trabajo se inclina claramente por la instalación de grandes contenedores, un total de 180, lo que conllevaría un ahorro 430.000 euros al año, siempre según el citado informe técnico. Este modelo también se aplicará en Turón y Rioturbio. Tres camiones adaptados para la carga lateral, cuya compra el Ayuntamiento espera poder amortizar en cinco años, se encargarán de la recogida. Los depósitos se colocarían separados por una distancia de entre 50 y 75 metros. De esta forma, los cubos pasarán a la historia. Este sistema fue implantado en 2005 como uno de los ejes centrales de las campaña municipal «Mieres para vivir».