Mieres del Camino,

Andrés VELASCO

La plataforma vecinal constituida para oponerse a la construcción de la subestación eléctrica de Santa Marina, y a la que el Tribunal Superior de Justicia de Asturias ha dado la razón en la demanda interpuesta contra la instalación, denunció ayer que la empresa E.On, que se encargó de levantar el equipamiento, está enviando cartas a los vecinos del barrio de La Mayacina advirtiéndoles de que una posible ejecución de la sentencia y derribo de la subestación «impediría asegurar el suministro eléctrico».

Desde la plataforma aseguraron ayer que con esta misiva, dirigida a los propietarios del edificio «Tres Amigos» de La Mayacina y a la que ha podido tener acceso este diario, la compañía eléctrica «intenta provocar enfrentamientos entre vecinos para reforzar su posición en la presión que hacen sobre el Ayuntamiento para que les legalicen la obra y para que los vecinos no pidamos la ejecución de la sentencia». Desde el colectivo destacaron que E.On «no es ninguna víctima, sino que fueron ellos quienes provocaron la situación». En esa línea, la plataforma explica que inicialmente «la construcción de la subestación estaba prevista en el Pozo Barredo y hubo un 'arreglo' junto con el Gobierno municipal anterior -del PSOE- para hacerla en un lugar donde no lo permitía el plan urbano». Los portavoces del colectivo critican que cuando reclamaron sobre esta acción, «desde E.On aceleraron las obras». «Ellos cuentan con un equipo jurídico y técnico importante por lo que tenían que saber que lo que hacían era ilegal», aseguraron.

Además, la plataforma critica la amenaza «velada» que la compañía eléctrica deja sobre la mesa en la carta aludiendo a un posible corte en el suministro si se ejecuta la sentencia contra la subestación: «¿Cómo pueden plantear algo así cuando siempre ha habido suministro en Mieres teniendo una población superior y con más actividad industrial?», se preguntan desde la plataforma, al tiempo que indican que no hay razón para que ahora no puedan proporcionar el suministro.

Por último, el colectivo advierte de que mantendrán firme su posición inicial, que no es otra que la ejecución de la sentencia, y por lo tanto, el derribo de la subestación de Santa Marina.

La carta que E.On ha enviado a algunos vecinos del barrio de La Mayacina, uno de los puntos a los que se iba a suministrar energía con la subestación de Santa Marina, está firmada por una responsable del Área de Acceso a la Red de E.On Distribución. En la misiva indica que el objeto de la misma es informar sobre «la situación existente en relación con el suministro de la zona a través de la Subestación 30/12 KV denominada La Mayacina, que está siendo objeto de una reclamación judicial». La compañía informa a los vecinos de que el 28 de noviembre se emitió la sentencia que declara nula la licencia de obra otorgada por el Ayuntamiento de Mieres para la subestación «lo cual podría llegar a comprometer su operatividad, y en ese caso impediría asegurar la continuidad de su suministro eléctrico».

En la carta, la compañía se declara como «un perjudicado más por la situación», ya que según indican, «tras haber seguido los cauces técnicos y legales adecuados para obtener cuantas licencias y autorizaciones eran requeridas (...) y tras haber efectuado una cuantiosa inversión, podría ver paralizada la instalación como consecuencia de una errónea actuación en el otorgamiento de la licencia de obra, y la negativa municipal a la realización de las actuaciones oportunas que permitan subsanar dicha situación».