Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Ni veinte años son suficientes para completar un pedazo de acera de poco más de diez metros. Desde el año 2003, momento en el cual los vecinos de la carretera del faro de Candás plantearon por primera vez al Ayuntamiento de Carreño que completase el «cachín» de acera, se han producido varias visitas más a las dependencias de Urbanismo, pero sin éxito. El tramo quedó inacabado cuando fue construida la vía a principios de los 90, y eso expone a los viandantes al riesgo de ser atropellados, puesto que deben circular por el asfalto. Pero, además, la acera se ve interrumpida de forma brusca, por lo que han sido varias las ocasiones en que los peatones han caído a causa del desnivel.

Con fecha del 28 de enero de 2003, la Asociación de vecinos de Candás ya remitió al Ayuntamiento de Carreño un escrito, a petición del colectivo de vecinos ubicados en la parte izquierda del inicio de la calle Carretera del Faro, en el que se solicitaba la finalización de la acera, interrumpida desde hacía más de doce años. El 19 de marzo de 2007 y el 24 de abril de ese año el colectivo de vecinos volvió a visitar las dependencias municipales, de nuevo sin éxito, puesto que «no se ha producido ningún movimiento por parte de la Administración para dar solución al problema», reclaman los vecinos.

En la última reunión, según la versión de los afectados, «la concejala de Urbanismo adquirió el compromiso de elaborar un informe preceptivo e iniciar los trámites de gestión del suelo para la realización de la obra», pero medio año después los vecinos siguen sin encontrar respuesta a sus reclamaciones.

Ante la ausencia de respuesta a esta demanda, en un nuevo encuentro reciente con la responsable de Urbanismo, los vecinos han reclamado el derecho a la urbanización y acondicionamiento de esa zona, que se quedó aislada entre la reciente mejora de la calle San Antonio y la que en su día se realizó en el resto de la Carretera del Faro. La reforma de la calle San Antonio paralizó la circulación del tráfico rodado por la zona durante varios meses, momento que los vecinos consideraron «ideal» para ejecutar la ampliación de la acera incompleta. Pero esa tampoco fue la ocasión para realizar la obra.

La Carretera del Faro tiene su comienzo en la perpendicular con la calle San Antonio, de reciente reforma, y discurre paralela a ésta en la mayor parte de su trazado, salvo en los primeros veinte metros. De esos veinte, la mitad se encuentra sin acera, por lo que los vecinos se ven obligados a invadir la zona de paso de vehículos, que es de doble sentido de circulación y muy estrecho. Los coches tienen que detenerse para poder circular, lo que agrava aún más el riesgo que sufren los peatones, sin margen apenas para pasar.