Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

La Asociación de Vecinos de Candás ha pedido al Ayuntamiento de Carreño que aclare la norma urbanística que rige en lo referente a las alturas, ya que consideran que ha quedado puesta en entredicho por los tribunales de justicia en el caso de la vivienda del Camino del Faro, sobre la que pesa una orden de demolición parcial. La cubierta de esta vivienda deberá ser demolida en los próximos días, ya que según una sentencia de la sala de lo contencioso administrativo de Gijón excede la altura máxima permitida. La vivienda contó con licencia municipal.

Según los vecinos, «la parquedad del artículo 212 de las normas subsidiarias de Carreño, que podría derivar incluso en el derribo de una vivienda ajustada a la norma según su interpretación general», amenaza con poder repetirse con otras viviendas en idéntica situación. Por ese motivo, han solicitado al Ayuntamiento «que someta esta cuestión a la deliberación del órgano competente, adoptándose una declaración pública sobre la interpretación hoy vigente en materia de alturas y procediéndose, sin dilación, a tramitar la aclaración de la norma». Así consta en un escrito presentado por registro en las dependencias municipales.

De este escrito también se ha hecho llegar copia a todos los grupos políticos. La asociación de vecinos ha constatado que si «a día de hoy se presenta un proyecto idéntico al de la vivienda de Camino del Faro número cinco, el Ayuntamiento lo aprobaría, según su interpretación de la norma, y después podría haber consecuencias». El problema, según los vecinos, es que «la norma que regula la vivienda unifamiliar o pareada en Carreño es imprecisa. De la altura de la vivienda fija siete metros de alero, sin indicar desde dónde ni hasta dónde se miden esos siete metros».

El Ayuntamiento mide esos siete metros desde lo que se da en llamar «cota cero», que es la parte superior del semisótano. Por contra, el Juzgado ha resuelto, mediante sentencia del 22 de julio de 2005, que los siete metros se miden desde rasante, no desde cota cero. «Obran en el Ayuntamiento solicitudes para la aclaración de esta norma, sobre algo que no supone problema alguno u obstáculo legal, y que se ha convertido en el mayor problema con que puede tropezar quien edifique o las numerosas viviendas ajustadas a esta normativa», explicaron desde la asociación de vecinos.

Por otra parte, la demolición parcial de la vivienda número cinco del Camino del Faro está pendiente de derribo, después de que ayer finalizase el plazo para que sus inquilinos la abandonasen. Ahora el Ayuntamiento está a la espera de que el juez decida si concede o no una moratoria a sus propietarios para ejecutar la orden. La moratoria fue solicitada por la propiedad a comienzos de la semana pasada.