Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Todos en el Ayuntamiento de Carreño, tanto políticos como técnicos, asumen que la ruina de la fábrica de Ortiz era evidente y conocida. Sin embargo, el hundimiento de la nave industrial, que ha provocado daños materiales en casi una docena de vehículos, un edificio y el corte de uno de los accesos a Candás, pudo haberse evitado de haberse llevado a cabo las oportunas tareas de mantenimiento en el solar, como revelaron los técnicos.

De hecho, el Ayuntamiento cuenta desde hace varios años con informes de los servicios de obras municipales alertando de la posibilidad de que el edificio se derrumbase en caso de no tomar medidas. Tal era el estado de la vieja fábrica, que incluso los trabajadores se negaron a entrar en el inmueble conscientes del peligro que ello suponía.

«La fábrica lleva más de quince años sin recibir mantenimiento alguno, y hace casi diez años que el Ayuntamiento sabe que su estado ruinoso podría devengar en su desplome», señalaron personas conocedoras del asunto. Esta circunstancia no era desconocida por las instancias superiores, ya que el propio arquitecto municipal, Fernando García Sandín, reconoció ayer que la adecuación había sido recomendada.

Por ese motivo, desde el PP de Carreño se solicitó ayer mismo que se den a conocer esos informes técnicos que advertían de los riesgos de mantener la fábrica de conservas en su estado ruinoso. Asimismo, pidieron «la elaboración de los informes pertinentes al objeto de determinar la repercusión del derrumbe en el conjunto de la antigua fábrica, así como en las edificaciones colindantes».

Las quejas de los conservadores no se quedaron ahí y pidieron al alcalde de Carreño, el socialista Ángel Riego, que «revoque la delegación de las competencias en materia de urbanismo otorgadas a favor de la concejala Melania Álvarez, vista la pasividad e incompetencia que ésta ha mostrado en la gestión de este tipo de asuntos». Apuntan desde el PP que «el Alcalde es el responsable último de las competencias que ha delegado en la concejala de Urbanismo, y ante el desgobierno que se vive en esa área municipal, es hora de que cada cual asuma sus responsabilidades». Se muestran críticos y aseguran que Melania Álvarez «no puede seguir asumiendo su cargo de concejala de Urbanismo ni un minuto más».

Según advirtieron, «sólo la Divina Providencia, el azar o la suerte ha evitado una desgracia en el derrumbe de parte del edificio de la antigua fábrica de Ortiz». No se trata de un suceso achacable a la fuerza mayor, «a circunstancias inevitables», según consideran. «Estamos ante el resultado de una gestión, la del gobierno municipal, que tiene la omisión y la dejadez como principales características, como se ha vuelto a demostrar». Por su parte, Ramón Artime, portavoz de UICA, tildó ayer de «despropósito» la actuación del gobierno en la fábrica de Ortiz. «Un edificio céntrico no puede estar en esas condiciones, y menos si es público», alegó. UICA se sumará al PP para reclamar los informes técnicos sobre el edificio. «Si existen, entonces pediremos la dimisión de Melania Álvarez y todas las demás responsabilidades que se deriven», dijo Ramón Artime, portavoz de los independientes en el Ayuntamiento de Carreño.