Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

La Policía Local ve incompatible el tráfico de vehículos y personas en la zona de las terrazas del muelle de Candás, por donde los coches han de pasar para acceder a las nuevas plazas de aparcamiento dibujadas en la explanada del puerto, y que estarán reguladas por un sistema de semáforos que impedirá que pase más de un vehículo al mismo tiempo. El nuevo aparcamiento y su sistema informático, que lleva un contador de plazas para permitir el acceso libre de los coches al muelle, se encuentra actualmente en período de prueba. Sin embargo, desde la Policía Local ya se advierten dificultades que si bien ahora no se pondrán de manifiesto sí lo harán con la llegada de la próxima temporada estival, con una mayor afluencia de visitantes a la villa.

El principal problema tiene que ver con la estrechez que existe entre las terrazas de los bares del muelle y el borde del dique, que no llega a los cuatro metros. Según indicaron desde la Policía Local, no es propicio que se unan en ese tramo, de más de 25 metros de largo, peatones y vehículos, aunque circulen de uno en uno, puesto que no cabrían. De hecho, otro de los problemas que se presentan es la inexistencia de un carril delimitado para el peatón o los coches, lo que puede dar lugar a problemas en el caso de que se produzca un siniestro.

No obstante, la realidad del problema no se hará visible hasta que se conozca la demanda real del aparcamiento en temporada estival, cuando las terrazas se encuentren llenas de gente, con peatones accediendo al puerto y en torno a los bares, y los coches circulando por la zona.

Es el principal problema al que se enfrenta el nuevo aparcamiento del muelle. Éste cumple ya una semana a prueba, en la que aún no ha sido destapado el panel informativo electrónico que señala si las plazas existentes en la explanada son libres o sólo disponibles para vehículos autorizados. Se prevé que la medida pueda permitir el aparcamiento de hasta 70 coches, además de los autorizados, que entre profesionales y deportivos alcanzan una cifra cercana a los dos centenares. El aparcamiento tiene cabida para unos 150 vehículos en total.

El sistema informático que controlará los semáforos será inalámbrico y su instalación tiene un coste de entorno a 30.000 euros. Se trata además de un sistema protegido que evita el pirateo de la señal. El aparcamiento surge como medida de choque por la escasez de estacionamientos en Candás, lo que en anteriores años había conducido a la puesta en marcha de diferentes soluciones, como la eliminación de algunas líneas amarillas en 2007, o el corte de un carril del paseo marítimo para aparcar durante los fines de semana, el verano de 2010.