Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El próximo mes de julio puede ser el más indicado para mostrar el legado que la industria conservera ha dejado en Candás. Así lo cree el gobierno local. Según detalló el concejal de Turismo de Carreño, José Manuel Muñiz, planean celebrar la que sería «la mejor feria de la conserva de la historia, con la tradicional venta de enlatados en el muelle, con jornadas gastronómicas del bonito en los restaurantes y mostrando en el recinto habilitado para ferias de la fábrica de Ortiz el poderío de la colección municipal sobre la conserva».

Se trata del material que debía albergar el museo proyectado para Ortiz, ahora detenido por la crisis económica. «Sería la primera ocasión para ver algunas piezas inéditas, en una exposición única que completaría las actividades que venimos desarrollando desde hace años, con la venta de conservas en el muelle y las jornadas gastronómicas», asegura el edil municipal.

Eso sí, sería, por el momento, «tan solo una muestra provisional, no una exposición fija, pero sería bonito ver allí reunida toda la colección de la tradición conservera de la villa». Muñiz asegura que la medida encaja «a la perfección» en su plan para dinamizar el turismo en la villa candasina con actividades complementarias. «Hay que conseguir que las apuestas turísticas del concejo no se limiten a unas jornadas gastronómicas y, el mes de julio, cuando celebramos la Feria de la conserva, una tradición ya, es una ocasión ideal para transformar la villa y hacer que todo nos recuerde al Candás del siglo pasado».

El plan pasa por emplear el recién transformado recinto ferial de Ortiz, que acoge actualmente la Feria de la artesanía de Candás, en un lugar apto para la muestra de piezas de museo. Así se conseguiría, al menos por un mes, llevar a Ortiz los fondos materiales y documentales con los que cuenta el Ayuntamiento y que están relacionados con la actividad fabril de Candás desde hace más de una centuria.

«Muchas de esas piezas están actualmente en la exposición permanente que tenemos en el Aljibe del parque de Les Conserveres, pero otras, algunas de ellas espectaculares, permanecen custodiadas en un almacén», asegura Muñiz. En definitiva, Ortiz sería por unos días el museo que siempre quiso ser.

Pero, además, la fábrica tendrá un uso mucho más cercano, puesto que los planes de la concejalía de Turismo pasan por llevar a cabo una feria infantil, «al estilo mercaplan», concreta el edil, durante las fechas navideñas. Por este y otros usos se plantean llevar a cabo mejoras en la iluminación del centro y en su seguridad.