La comisión de servicios generales de la Mancomunidad del Cabo de Peñas rechazó ayer la propuesta de reforma del órgano supramunicipal presentada por el PP de Gozón, que consistía en el despido de un trabajador y la subida de tarifas en la piscina de Antromero para ahorrar cerca de 145.000 euros a cada Ayuntamiento.

Los populares gozoniegos fueron los únicos que votaron a favor de su propuesta, al abstenerse el PP de Carreño y Foro Asturias, mientras que el PSOE se opuso, así como IU y PCPE.

Tras este rechazo, y al no haberse presentado ninguna otra propuesta concreta de reestructuración del órgano comarcal, el gobierno gozoniego podría proceder a la disolución de la Mancomunidad, valiéndose de un acuerdo plenario del Ayuntamiento de Gozón de 2013 que autoriza a su disolución unilateral. El Alcalde de Gozón, Ramón Artime, anunció hace escasas fechas que si no se reforma el ente tendría que acudir a la disolución porque su municipio no puede sostener los gastos anuales que supone el ente, superiores a los 400.000 euros. La decisión deberá ahora ser refrendada por el pleno de la Mancomunidad.