Los cosecheros de fabes con Indicación Geográfica Protegida (IGP) de Argüelles celebran el próximo domingo la vigésima sexta feria de les fabes, en la que prevén poner a la venta cerca de una tonelada del producto, lo que supone doblar la cantidad del año pasado.

La de este año ha sido una cosecha normal, según asegura uno de los productores, Ulpiano Huergo, y alcanzará aproximadamente las diez toneladas. Esta cifra, que no indica una producción excesivamente abundante para las expectativas de los cosecheros, sí lo es si se la compara con los últimos años, en los que, por una u otra razón, la pérdida de producto, bien en la plantación o bien en la cosecha, fue bastante considerable.

La Sociedad Civil San Martín aglutina a los siete cosecheros de faba, que cultivan cerca de nueve hectáreas del producto en la parroquia. Este año, además de aumentar la cantidad de fabes, se incrementan también los puestos de venta.

Los productores quieren que la jornada del domingo sirva de homenaje póstumo a la figura de Hermógenes Rodríguez, el que fuera durante años párroco de San Martín de Argüelles y que fue uno de los principales impulsores de la feria. Un representante de los cosecheros dirá unas palabras en su memoria en el transcurso de la misa dominical en la iglesia. Cantará la misa el coro Santa Apolonia, de Anes, y también tendrá una participación especial en la fiesta el grupo El Piñote, de Argüelles.

Las antiguas escuelas, el lugar tradicional en el que se ponen a la venta les fabes, se abrirán de diez y media de la mañana a tres de la tarde. Los cosecheros esperan que no ocurra como en otras ediciones, en las que el producto se acabó demasiado pronto. Confían en que esta vez, como hay más cantidad, los compradores tengan más tiempo para hacerse con él.

Paralelamente a la venta habrá una degustación de fabes, y los establecimientos hosteleros celebrarán unas jornadas gastronómicas en torno a la faba.

Además de la Sociedad Civil San Martín, participan en la organización la Sociedad Cultural y Recreativa de Argüelles, la parroquia de San Martín y la Caja Rural. Los productores confían en que la fiesta se desarrolle con el éxito de otros años.