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Candás, plaza de helados

"Este reconocimiento nos anima a seguir trabajando", asegura Rubén Fernández al inaugurar el rincón de la villa que desde ayer lleva el nombre de la familia heladera

Alain Fernández, en representación de la familia, hablando durante el homenaje. M. G. SALAS

Helio, Piedad, Clara, Isabel, Manolo, Omar, Miro, Herminio, Marcelino y Marino ya tienen su plaza en Candás. El clan familiar que hizo, con sus helados, más dulce y sabrosa la villa marinera fue homenajeado ayer en el muelle local con el descubrimiento de una placa que llevará para siempre el nombre de "Hermanos Helio". A su alrededor estuvieron miembros de la Corporación municipal, amigos, vecinos y la familia heladera al completo. O casi, porque Isabel Fernández, la única de los hermanos que todavía vive, no pudo asistir a la ceremonia. El día gris y desapacible impidió que Fernández, de 92 años, estuviese con los suyos. Aun así, nadie se olvidó de ella. Ni de ella ni del resto de hermanos que hace más de 70 años empezaron a servir helados en el local que ahora regenta la tercera generación en el puerto.

"Este reconocimiento supone una motivación muy grande para todos nosotros y un impulso para seguir trabajando", manifestó Rubén Fernández, hijo de Herminio, al término del acto. Durante el homenaje, el que tomó la palabra en nombre de la familia fue un nieto de Piedad, Alain Fernández, gerente del centro cultural Teatro Prendes de Candás. Aunque la emoción rebosaba en el ambiente, Fernández aguantó el tipo como pudo. Y tras agradecer a los candasinos su apoyo a este reconocimiento, hizo alusión a la clave del éxito de la heladería: "trabajo, trabajo y trabajo".

Con esfuerzo fue como los hermanos Helio consiguieron crecer y modernizarse en Candás. En el recuerdo de todos quedan los "carros que recorrían las romerías y playas del concejo" o los "cucuruchos rebosantes de bolas de helado que la familia servía con una sonrisa de oreja a oreja", como rememoró el Alcalde de Carreño, Ángel Riego. El regidor tuvo para la familia homenajeada cálidas palabras que transportaron a los presentes hacia los años 40. "Este clan familiar ha hecho, con sus simpatía y esfuerzo, más sabroso este pueblo. Y eso tiene que permanecer y ser reconocido siempre", dijo durante su discurso, en el que calificó a los homenajeados de "gente humilde y sencilla". "Los Helio es algo muy nuestro, muy de Candás, y esta plazoleta llevará su nombre de forma perpetua", afirmó.

Pero nada de esto hubiese sido posible sin la implicación de un grupo de candasinos, encabezado por el médico Marcelo Palacios, que solicitaron al Ayuntamiento la concesión de una calle o plaza en la villa para los hermanos Helio. Al final fue plaza, como aprobó por unanimidad el Pleno de 31 de octubre de 2013 a petición de UICA, tras rechazarse la idea de dar nombre a una escalera. De cualquier forma, Palacios lo celebró ayer con un discurso en el que comenzó diciendo: "Para mí es una satisfacción poder estar hoy (por ayer) aquí, en Candás, para homenajear a unas personas de bien", a unas personas que, como indicaba el escrito de solicitud que también leyó, siempre fueron "entrañables, buenas y eficientes". "Este acto rinde honor a la dignidad que deberían de tener todos los pueblos hacia los vecinos que sin ser grandes estrellas han sido claves para el progreso social de una localidad", concluyó Palacios.

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