El concejo de Noreña refuerza su cuenta desde ayer con un centro de interpretación, ubicado en el primer piso de la Torre del Reloj. El icónico inmueble, que alberga también el centro de recepción de visitantes, se asienta así como el principal punto de información turística del municipio.

El centro de interpretación se articula en torno a una exposición permanente, formada por cinco paneles y dos proyecciones audiovisuales, que repasan la tradición chacinera y zapatera de Noreña. Dos actividades que han marcado la historia industrial y económica de la Villa Condal, y también su desarrollo social.

A la puesta en funcionamiento de este centro acudieron, entre otros vecinos, Encarna Blanco y Rafaela Blanco, hijas del zapatero Florencio Blanco. Las dos mujeres se emocionaron al ver las fotos de su progenitor en los paneles y en los vídeos. "Se levantaba muy temprano, a las cinco. Trabajaba muchísimo, era muy duro. Pero los lunes los zapateros hacían fiesta, e iban por ahí a cenar. Aunque su fiesta grande era en octubre, cuando se celebra San Crispín, que es el patrón de los zapateros", explicaba Rafaela Blanco.

Según explicó la concejala de Cultura, Alicia Muñiz, para hacer realidad el centro de interpretación colaboraron numerosas personas y colectivos. El cronista oficial, Miguel Ángel Fuente, cedió numerosas fotos e hizo varios de los textos del panel, y los estudios del propio Fuente y de otros eruditos locales como José Manuel Fanjul o Eloy Cuesta fueron fuente esencial.

También colaboraron el Orfeón Condal, la Banda de Música y la Banda de Gaitas de la localidad, que pusieron la música a los dos vídeos promocionales, uno general y otro centrado en estas actividades tradicionales.