Hay una parroquia que excepcionalmente ha resistido la caída generalizada de población en Siero: Valdesoto. Los barrios de la zona ganaron el año pasado 22 habitantes gracias, según los lugareños, a varios aspectos como las buenas comunicaciones, unos servicios de calidad y, sobre todo, una activa vida social que sirve como reclamo.

Efrén Suárez, alcalde de barrio desde el pasado otoño y que, a sus 26 años, fue uno de los nuevos empadronados en 2015, destaca que la parroquia cuenta con todos los servicios básicos. "Hay ambulatorio, colegio, farmacia y tienda, así como cercanía a las principales autovías y servicios de tren y autobús", defiende.

A ello añade como alicientes para trasladarse a vivir a Valdesoto la accesibilidad de la vivienda, "más barata que en la Pola", y un binomio que sin duda incentiva la llegada de nuevos vecinos. "Se junta la tranquilidad de la zona rural con mucha vida social fomentada por muchos colectivos", explica Suárez.