El Museo de la Sidra de Nava ha puesto en marcha una propuesta con la que pretende reactivar el espacio y atraer a más gente: la organización conjunta de visitas a sus instalaciones y, posteriormente, al trabajo real de los lagares del municipio.

El presidente de la Fundación de la Sidra, y alcalde de Nava, Juan Cañal, presentó ayer el proyecto junto con los responsables de los tres lagares que se han ofrecido para llevarlo a cabo: Viuda de Angelón, Viuda de Corsino y Orizón.

Para el regidor, es normal que se haga con lagares locales. "No sería lógico hacer un combinado museo-lagares e ir a otra localidad". Los tres lagares que se prestaron a colaborar no percibirán nada por lo que se vaya a recaudar. Lo hacen de manera altruista, simplemente por colaborar en el relanzamiento del museo.

La idea, explicó el Alcalde, "es que haya una parte etnográfica virtual que se ofrezca a los visitantes en el museo, y que después haya una visita al lagar para ver el proceso real de elaboración de la sidra".

La iniciativa comenzará el 27 de mayo y va a haber dos turnos, uno a las doce y media del mediodía y otro a las cinco y media de la tarde. "Estos horarios están pensados para que los visitantes no sólo vengan a Nava a visitar el museo y el lagar, sino también para que se queden en la localidad a degustar la gastronomía típica. La hostelería también se tiene que ver beneficiada por las sinergias que crea el museo", subrayó el regidor.

Las visitas se han de reservar previamente por teléfono en el museo o a través del Centro de Recepción de Visitantes (CRV). Los tres lagares se turnarán para acoger uno cada semana a los turistas. El precio por persona es de diez euros, que incluye un vaso que sirve para la degustación que se hará en el lagar.

En época de verano la idea es hacerlo todos los días de la semana, siempre que haya un número mínimo de diez personas, y se establece un máximo de 25 para que sea operativo. Todas ellas verán en cada temporada el trabajo que corresponda en el lagar. Y en época de invierno está previsto restringir algo más las visitas salvo en el caso de que haya una demanda más importante.

"Los lagareros colaboran con la Fundación de la Sidra y quieren que se sepa que lo hacen. Se ve en esto un potencial de cara al visitante que lo que demanda es conocer el mundo de la sidra", concluyó Juan Cañal.