El Entrego, L. M. D.

El Tren de la Biosfera, el convoy de Feve que parte desde Gijón para detenerse en el Museo de la Minería y visitar luego el parque natural de Redes, ha transportado hasta ayer a 424 turistas en los ocho viajes que ha realizado, con una ocupación del 100 por ciento. A esta cifra se unirán, previsiblemente, otras 106 personas: las que participen en las dos últimas excursiones del tren, previstas para los próximos días 6 y 13 de septiembre.

Los visitantes salieron ayer de Gijón a las 9:40 horas. Unos 40 minutos después, el tren hacía la primera parada del viaje, en San Vicente (San Martín del Rey Aurelio), donde se encuentra el Museo de la Minería (Mumi). Los 53 visitantes que participan en cada excursión quedaron bastante sorprendidos por los contenidos del centro expositivo. «La visita ha estado realmente bien, sobre todo el rato que se está en la mina imagen», explicó la gijonesa María Dolores Fernández, que este año también ha tomado otro convoy turístico de Feve, el Tren del Bajo Nalón. «Lo único malo», apunta, «es que hay tantas cosas que ver que a veces las visitas pueden hacérsete cortas».

Para otra gijonesa, Pilar Fernández-Acevedo, esta no es su primera estancia en el Mumi. «Me gustó la primera vez que vine y ha vuelto a encantarme ahora. Además, he disfrutado con la gente con la que he venido, porque les ha sorprendido», apuntó esta usuaria del Tren de la Biosfera. Entre los viajeros, además de vecinos de Gijón, había un buen número de turistas que, pasando unos días en la ciudad costera, utilizaron el viaje para conocer la comarca del Nalón. Ángel Sánchez es sevillano y se mostró «encantado». «Me está gustando mucho Asturias, hay mucho por descubrir», explicaba a la salida del museo.

Tras la parada en el Mumi, los turistas dejaron el tren y se pasaron al autobús. En él emprendieron rumbo al parque natural de Redes, donde visitaron la Casa del Agua (Rioseco), el Museo de la Apicultura (Tanes), y tras la comida en Campo de Caso, una quesería de queso casín, la cueva del Deboyu (monumento natural), el Museo de la Madera en Veneros y un tramo del Camín Real. En total, doce horas de excursión. Gonzalo Fonseca, jefe de expedición del tren, explicó que este año los convoyes «siempre han estado llenos», completando el límite de 53 plazas por viaje establecido por Feve. «Es un servicio que tiene muy buena aceptación entre la gente de Gijón y los que visitan la ciudad durante unos días».