Langreo / Mieres,

L. DÍAZ / J. VIVAS

Apoyo prácticamente unánime a la movilización minera. Este es el ambiente en las Cuencas justo antes de que hoy comiencen a celebrarse los paros en el sector, convocados a causa de los drásticos recortes en las ayudas al carbón que hacen peligrar tanto la minería como la reactivación económica de las Cuencas. Todos los alcaldes de las comarcas del Nalón y del Caudal, así como las principales asociaciones vecinales, están completamente a favor de las movilizaciones porque «es un ahora o nunca». El único sector reticente a la huelga es el del comercio, muy castigado por la crisis económica y que espera que apoyar la convocatoria de huelga general del día 31 no suponga que los vecinos de las Cuencas se vayan a comprar a otras partes.

La alcaldesa de Langreo, Esther Díaz, fue contundente en su apoyo a las movilizaciones: «El Gobierno ha sido inflexible y se ha comportado despóticamente, con los alcaldes mineros y con los sindicatos. El diálogo no les interesa, los acuerdos firmados no los respetan, y ante esta falta de diálogo, no queda más que la voz de la calle, la protesta». El regidor mierense, Aníbal Vázquez, aseveró que es un momento «de unidad para luchar por el futuro del carbón y las comarcas mineras», mientras que el alcalde de Lena, Ramón Argüelles, afirmaba que «vamos a pelear en todos los ámbitos, en los juzgados y en las calles, por defender los compromisos alcanzados». Enrique Fernández, alcalde de San Martín del Rey Aurelio, aseguró que «es una respuesta a una situación límite, dudo mucho que quien ha tomado esta decisión en Madrid conozca la realidad de las comarcas mineras».

Desde Laviana, Adrián Barbón subrayó que el apoyo a la huelga es «total, es una lucha por el empleo y por la reconversión». El alcalde de Aller, David Moreno, denunció que los recortes «nos influyen a todos porque ponen en riesgo becas, ayudas e infraestructuras. Si el Gobierno pretende acabar con las comarcas mineras, lo va a conseguir». José Antonio Muñiz, regidor de Riosa, destacó que «todos los apoyos son necesarios, sobre todo en un momento en el que se da dinero a espuertas para la banca y se recorta para los ciudadanos». Distinto mensaje pero igual fondo el de Jesús Álvarez Barbao, alcalde de Morcín, quien resaltó la importancia de apoyar «las movilizaciones, en las que estaré como un vecino más, para manifestar mi descontento». Los alcaldes de Caso y Sobrescobio, Tomás Cueria y Marcelino Martínez, destacaron que «hay que secundar la lucha» por el futuro de las Cuencas y «por el motor económico que nos ha dado de comer a prácticamente todos».

El apoyo vecinal también es unánime. Vicente Gutiérrez Solís, de la Federación de Vecinos de Langreo y presidente de Cavastur (Confederación de Asociaciones Vecinales de Asturias) llamó a «todos los vecinos, de todos los sectores a secundar las protestas, la gente debe despertar, es el futuro de todos lo que está en juego». Los vecinos de Mieres no fallarán a los sindicatos mineros. Agustín Álvarez Payo, de la federación mierenese, apuntó que «no podemos quedar impasibles ante el ataque a la minería, es el sostén del empleo de la zona».

Los únicos que ponen reparos o muestran una actitud tibia en el seguimiento de la huelga son los comerciantes. Estos condicionan su respaldo, al menos de momento, «a que se sume el resto de la región», resaltó Dolores Olavarrieta, presidenta de la Unión de Comerciantes del Caudal. Olavarrieta motivó su postura dejando claro que, «siempre hemos estado al lado de la minería, cerrando nuestros negocios cuando nos los solicitaban como una forma de apoyo a este sector». Sin embargo, «hemos apreciado que, como sí abrían las grandes superficies y las tiendas en la capital, nuestros vecinos aprovechaban ese día de huelga para ir a comprar allí y no nos parece justo». Desde Acoivan (Asociación de Comerciantes e Industriales del Nalón) se señaló que, de momento «no se ha hablado» sobre esta convocatoria.