Madrid / Bruselas, Iñaki ETXARRI / Agencias

Los representantes de los sindicatos iniciaron anoche, poco antes de las once, un encierro en las dependencias del Ministerio de Industria, tras fracasar la última reunión negociadora para desbloquear el conflicto de la minería. Pero un inspector de la Policía Nacional les advirtió, a medianoche, de que tenía órdenes de proceder a su desalojo. Al final, los sindicalistas de SOMA-FITAG-UGT y CC OO abandonaron las dependencias ministeriales pasadas las 4.00 horas de la madrugada.

El Gobierno de Rajoy, durante las casi seis horas que duró la reunión de ayer, mantuvo inamovible su decisión de recortar un 64 por ciento las ayudas al sector, y los sindicalistas acordaron permanecer en las dependencias ministeriales. Hoy y mañana se vivirán otras dos jornadas de paro en el sector y se recrudecerán las movilizaciones. El jueves los mineros tienen convocada una manifestación en Madrid, que será secundada por los alcaldes de las comarcas mineras de todos los partidos políticos.

El secretario de Estado de Energía, Fernando Martí, no llegó a presentar una nueva propuesta para aumentar las cantidades inicialmente consignadas para el plan del carbón en los Presupuestos del Estado y tan sólo se comprometió a liberar de manera inmediata los 111 millones de euros asignados para ayudas a la producción, un tercio respecto al pasado año. «No hay ni un euro más», aseveró el responsable energético del Gobierno, para añadir, posteriormente, que «hemos convocado la reunión porque así nos lo pidió el subdelegado del Gobierno en León, Juan Carlos Suárez-Quiñones», quien también asistió a la reunión.

Durante la reunión, que fue particularmente tensa, tanto los empresarios como los sindicatos criticaron con dureza la posición de un secretario de Estado de Energía que, por momentos, se vio abrumado por las críticas. Martí llegó a afirmar, según fuentes de los asistentes a la reunión, que «este Gobierno no quiere cerrar la minería del carbón, pero tampoco salvarla».

Martí confirmó su voluntad de seguir dialogando con la patronal y los sindicatos, siempre que las centrales desconvocasen las movilizaciones que desde la pasada semana llevan produciéndose en las comarcas mineras del país. La postura de Martí coincidía con las declaraciones que el ministro de Industria, José Manuel Soria, ofreció ayer en Bruselas, donde se encontraba en una conferencia sobre crecimiento organizada por la Comisión Europea. Soria aseguró que la intención del Gobierno era «seguir hablando» con el sector, aunque reiteró que no había dinero para las ayudas «porque tenemos que cumplir con el objetivo de déficit público».

El «diálogo» ofertado por Industria no sería ya en la comisión de seguimiento del plan del carbón, un órgano que Martí calificó de «ineficaz». Y propuso el establecimiento de reuniones bilaterales. Una reunión con los empresarios y otras dos con cada uno de los sindicatos mineros, siempre por separado. La oferta fue calificada de «inaceptable» e incluso de «vergonzosa» por parte de la patronal Carbunión, así como por el SOMA-FITAG-UGT y la Federación de Industria de CC OO. No obstante, se fijó la fecha del próximo 6 de junio para un nuevo encuentro negociador con dos empresarios y dos miembros de cada uno de los sindicatos.