Langreo,

Miguel Á. GUTIÉRREZ

Iberdrola ha dejado fuera de su plan de inversiones para el próximo trienio la construcción de una central de ciclo combinado en Lada. Responsables de la compañía vasca explicaron que la nueva térmica de gas -que se proyectaba ejecutar en el complejo que posee la firma en Langreo, donde ya hay una central de carbón- no se acometerá «a corto o medio plazo», como consecuencia de la caída en la demanda eléctrica, derivada en buena parte de la crisis económica que vive el país. No obstante, las mismas fuentes dejaron claro que Iberdrola «no renuncia de forma definitiva» al proyecto, que podría retomarse en un futuro según evolucionen las necesidades del mercado energético.

Los trámites administrativos para poner en marcha una central de ciclo combinado en Lada, arrancaron en la primavera de 2008, después de que Iberdrola solicitara al Gobierno la autorización ambiental y administrativa para la construcción de la nueva planta. La inversión prevista entonces era de 460 millones de euros. Este desembolso permitiría contar con una instalación con una potencia total aproximada de 1.100 megavatios. La crisis económica y la caída de la demanda energética hizo que el proyecto se fuera enfriando y que la compañía dejara la central de gas de Langreo fuera de su planificación estratégica para el período 2008-2010.

La falta de infraestructuras de transporte energético por el retraso de la línea Sama-Velilla también fue un duro golpe para la nueva central. De hecho, Iberdrola esgrimió un informe de Red Eléctrica de España (que constataba la imposibilidad de evacuación de la energía de la planta a la red de transporte) para frenar el plan y recuperar los avales que había presentado para ponerlo en marcha. A pesar de la paralización que ha sufrido el tendido Sama-Velilla, que no acaba de ver la luz tras años de tramitaciones, el Gobierno central sigue considerando «necesaria» la nueva línea de alta tensión. El Principado también entiende que el trazado es «fundamental» y que acabará ejecutándose.

En este marco -en el que se unen los problemas de evacuación energética y la caída de la demanda eléctrica- Iberdrola ha decidido desestimar «a corto o medio plazo» la central de gas de Lada. La infraestructura no aparece incluida en la inversiones previstas en el documento «Perspectivas 2012-2014», que aborda la línea estratégica de la compañía para el próximo trienio. En cualquier caso, pese a la compleja coyuntura actual, Iberdrola no renuncia de forma «definitiva» al ciclo combinado de Langreo.

En los últimos años, Iberdrola ha acometido importantes mejoras para reducir las emisiones de la central térmica de Lada, que supusieron un desembolso de 100 millones. De ellos, 60 millones se destinaron a la construcción de una planta desulfuradora. Los otros 40 se invirtieron en la mejora de la eficiencia operativa de la central. Se renovaron las torres de refrigeración, se mejoraron los motores de la turbina principal y de las auxiliares y se sustituyó el condensador.