Desde el pasado mes de marzo, Hunosa ha incrementado la oferta a los turistas que accedan al pozo Sotón. A las visitas al interior de la mina y los recorridos por el exterior de la explotación se sumó el acceso al Centro de Experiencias y Memoria de la Minería, ubicado en el primitivo edificio de la lampistería y la casa de aseos. En esta instalación, el visitante puede contemplar ropajes, maquinaria y útiles mineros; consultar documentación, planos y fotografías del archivo histórico de Hunosa; y disfrutar de diferentes aplicaciones audiovisuales y paneles informativos.

En las proximidades se ha puesto en marcha un memorial que honra a las víctimas de accidentes mineros. Se han colocado las placas conmemorativas con los nombres de los 540 trabajadores de Hunosa que se han dejado la vida en la mina desde la fundación de la compañía, en 1967. Este espacio rinde tributo también a los 5.000 mineros muertos en el conjunto de Asturias a lo largo de toda la historia del sector.

Pero el pozo Sotón da para más. De hecho la compañía estatal tramita un plan especial de protección, que reserva un espacio de 12.000 metros cuadrados para el asentamiento de empresas y de equipamientos. Se pretende asimismo destinar el antiguo almacén de la explotación a naves nido para emprendedores. Tanto el área destinada a las compañías como las naves nido proyectadas dependerán de la iniciativa privada y de lo que propongan las administraciones. El plan de protección plantea además utilizar las antiguas oficinas de la explotación como sede administrativa de la Hunosa Verde, la división medioambiental de la compañía.