El concurso de emprendedores de la Universidad de Oviedo también contaba con un premio individual para el alumno más destacado, un viaje a Silicon Valley, en California, para participar en un programa de jóvenes talentos en lo que se conoce como la cuna del emprendimiento. La afortunada fue la estudiante de Historia, Rocío Fernández, quien formó parte del grupo "Wasmater", que desarrolló un proyecto de drones aplicados a la agricultura. El equipo contó entre sus miembros con dos alumnos de la Escuela Politécnica de Mieres.

Fernández, muy emocionada, dio cuenta de que "normalmente las humanidades están muy desaprovechadas dentro de los experimentos emprendedores, pero creo que nosotros podemos aportar mucho a estos equipos, ya que las personas más científicas tienen un conocimiento de las personas mucho más limitado, espero que a partir de ahora se apueste más por nosotros". Sobre la experiencia en Silicon Valley, que se realiza con el apoyo de la Fundación Banco Sabadell, la gijonesa afirmó que "va a ser toda una experiencia, donde espero aprender mucho". Otro compañero de la Universidad de Oviedo, Daniel Díez, ya participó en este programa el año pasado y logró un puesto de director en Everis, así que el futuro de esta estudiante suena prometedor. Tanto el Rector, Santiago García Granda, como la vicerrectora de Acción Transversal y Cooperación con la Empresa, Eugenia Suárez, se mostraron satisfechos con el resultado de esta primera edición del concurso y se emplazaron para una segunda, ya el próximo curso. Tampoco descartaron otras experiencias similares implicando al profesorado.