Las antiguas escuelas de Las Mazas, en Morcín descolgaron hace ya más de treinta años los encerados de sus paredes. El cierre de este centro formativo fue inicialmente un duro golpe para la localidad, pero con el paso del tiempo los niños se acostumbraron a los desplazamientos hasta el cercano colegio de La Foz. Además, los vecinos aprovecharon las instalaciones, manteniendo el inmueble con vida. Las viejas escuelas se convirtieron en un improvisado centro social, un punto de encuentro donde reunirse para charlar u organizar actos culturales. Hace unos años, el Ayuntamiento decidió arreglar la techumbre. Se destinaron 60.000 euros. Era, en teoría, el primer paso de un ambicioso proyecto de rehabilitación. En realidad, sirvió para desligar a los vecinos de las viejas escuelas. El edificio nunca más se pudo utilizar.

Más de un centenar de antiguos alumnos de las viejas escuelas de Las Mazas se reunieron ayer en un popular restaurante de Valdecuna, en Mieres, para recuperar recuerdos de la niñez vinculados a los días de clase en el centro. El encuentro tuvo además un marcado carácter reivindicativo. "Queremos que el inmueble se arregle y vuelva a poder utilizarse como centro social", apuntó Monserrat Villanueva, una de las promotoras del encuentro. Esta morciniega de 70 años fue la asistente de más edad a la comida reivindicativa: "Es una pena que el inmueble se esté deteriorando, lleno de humedades. Estas escuelas fueron una de las mejores de toda Asturias", remarcan los exalumnos. Los últimos que recibieron clases en este céntro ya rozan la cuarentena.

Los vecinos de Las Mazas reclaman al Principado que cumpla el compromiso que adquirió en 2015 cuando asumió dar continuidad a los trabajos que se suspendieron cuando el gobierno centro del PP bloqueó los proyectos vinculados a los fondos mineros. Las obras pendientes plantean la renovación integral de las escuelas para convertirlas en un centro social. En concreto, se debería abordar la demolición de dos aulas, quedando otras dos, más tres patios, para actividades. El proyecto se ha redactó de esta forma porque era necesario "por la funcionalidad y las actividades que planteamos al pueblo", señaló en su momento el Ayuntamiento de Morcín. El coste de las obras es de 450.000 euros.

Las escuelas de Las Mazas están protegidas por ser patrimonio cultural. "Actualmente están llenas de goteras y su estado es lamentable", denuncian los vecinos, que se resisten a que estas instalaciones acaben convertidas en unas ruinas, enterrando muchos recuerdos.