Portero asturiano del Almería

Probablemente le toque ver el choque desde el banquillo, lo que no impedirá que lo viva intensamente. A sus 34 años, Esteban Andrés Suárez (Avilés, 27-6-75) no ha perdido un ápice de su carácter competitivo y de su pasión por el fútbol. El próximo mes de junio acaba contrato con el Almería y espera poder renovar, aunque deja abierta la puerta a un regreso al Oviedo, donde le gustaría retirarse en un futuro todavía lejano. Esteban ve la visita del Sporting como una buena posibilidad de implicar a un equipo más en la lucha por la permanencia.

-¿Cómo se espera en Almería la visita del Sporting?

-Es un partido de nuestra Liga y una victoria propiciaría que nos pusiéramos a dos puntos de un equipo que está en mitad de la tabla. Lo que buscamos es acercar a más equipos a nuestra posición y, a la vez, ir escapando poco a poco nosotros de la zona baja de la clasificación.

-¿Sirve la referencia del partido de la primera vuelta?

-En nuestro caso no, porque hemos cambiado de entrenador y ahora está jugando gente que antes no lo estaba haciendo. Y sobre todo porque ahora hay mucha más urgencia y los equipos ya no juegan tan alegres, sumar un punto significa muchísimo y ya empieza a no haber vuelta atrás y a fijarnos en el goalaverage. Ahora es mucho más difícil conseguir una victoria, pero a la vez te da mucho más premio.

-¿Qué tal su reencuentro con Juanma Lillo?

-Muy bien. Que venga un entrenador que ya conoces te da la tranquilidad de saber cómo es su forma de trabajar y del trato personal. Creo que estamos consiguiendo peores resultados de los que estamos mereciendo por juego, pero la realidad son los puntos. A ver si a partir del domingo enlazamos buen fútbol, que lo estamos haciendo, con buenos resultados.

-¿Ha tenido que hacer muchos cambios en el equipo?

-Ha cambiado muchas cosas, sí. Él traía mucha información, clara y concreta -no sé quién se la habrá dado- del club y del vestuario y va intentando cambiar lo que, bajo su punto de vista, estaba mal y reforzar las virtudes que ya teníamos. A Hugo le condenaron los resultados, como en su día lo hicieron con Arconada. Lillo propone otra manera de jugar al fútbol para conseguir mejores resultados y que el equipo se salve.

-A pesar de que sigue el mismo entrenador y muchos futbolistas, el Sporting es un equipo muy distinto al de la temporada pasada.

-Eso es la experiencia del segundo año en Primera División. El año pasado el Sporting jugaba muy bien, era muy alegre... pero era muy alegre en una portería y en la otra. Eso propicia que al final hayan pasado los apuros que pasaron. Ahora creo que dan mucho valor a conseguir un punto y no arriesgan a conseguir tres sabiendo que tienen uno. Han firmado buenos futbolistas y se han reforzado donde más débiles estaban, que era defensivamente. De ahí su mejora, aunque los números, en cuanto a puntos, son similares a los del año pasado a estas alturas. Quizá la diferencia esté en los goles recibidos, que son muchos menos que el año pasado.

-¿Qué le parece la marcha de Míchel al Birmingham?

-Primero te alegras porque si ha dado ese paso es porque ha sido bueno para el chaval, que se va a una Liga competitiva y distinta de la española. Para el club, si ha ingresado los 3 millones de euros de que se habla, es una operación que te puede solucionar la parcela económica en un club como el Sporting o el Almería. Luego hay que valorar si merece la pena deportiva.

-¿Siguió la negociación con Michu?

-Sí, hablé con él. Al final su corazón o su cabeza decidieron quedarse en el Celta de momento. Está claro que Michu va a tener más trenes de Primera División. Él ha decidido eso y hay que respetarle y entenderle y no buscarle culpas. En el fútbol pasa muchas veces que te llama un equipo y decides no ir por cualquier historia.

-¿Cree que las amenazas pudieron pesar en su decisión?

-Yo es que creo que no hubo ninguna amenaza. En España no conozco a ningún futbolista que haya tenido problemas por fichar por otro equipo, esto no es México o países donde la gente anda con pistolas. Sin ir más lejos, Ricardo Bango, Iván Iglesias, Yago, Rafa... jugaron en los dos equipos y viven tranquilamente. El chaval decidió arriesgarse a que le salga otro equipo a final de año.

-¿Cuál es su situación personal?

-Estoy muy contento porque estamos en Primera, estoy con un vestuario muy bueno y donde hice buenos amigos. Deportivamente es cierto que no estoy jugando mucho, pero también es cierto que soy consciente de que el año pasado acabé jugando a final de temporada los partidos más importantes y la cosa salió muy bien. No pierdo la esperanza de que esto vuelva a producirse.

-¿Cuánto le queda de contrato?

-Acabo en junio.

-A ver si le llama el Sporting y se ve usted en la situación de Michu...

-Creo que ese caso no se dará.

-Si se diera, ¿qué haría?

-Mi prioridad es renovar aquí y tengo muy claro que mi último partido oficial quiero que sea con el Real Oviedo, así que dejo poco margen de maniobra a que se produzca cualquier otra circunstancia.