Oviedo, José PALACIO

«Un golpe muy duro, sobre todo en el aspecto anímico», así calificaron ayer los contertulios reunidos por LA NUEVA ESPAÑA el debut de la selección española en el Mundial de Sudáfrica ante Suiza, en un partido en el que, a su juicio, a España le faltó «velocidad y profundidad» para romper la sólida defensa suiza.

Los ex jugadores internacionales croatas Janko Jankovic y Nicola Jerkan, ex futbolistas del Oviedo, junto con el también ex internacional español Marcelino Elena, ex futbolista de Sporting, Mallorca y Newcastle, el entrenador Marcelino García Toral y el ex árbitro internacional Manuel Díaz Vega, director del Comité Técnico de árbitros, coincidieron en destacar el poco provecho que sacó España de su gran posesión del balón y poder ofensivo, ante una Suiza que hizo lo contrario, rentabilizar las escasas opciones ofensivas de las que dispuso.

Para los invitados, España estuvo mejor en la segunda que en la primera mitad, pero el gol de Suiza, a su criterio cuando mejor estaba el equipo de Del Bosque hizo que apareciese la precipitación y la ansiedad en el tramo final.

Jankovic destacó que «España fue superior en la primera mitad, pero le faltó profundidad y juego por las bandas. En la segunda, con la entrada de Torres y Navas se ganó en velocidad, pero tampoco se crearon excesivas ocasiones». Para el ex internacional croata «Suiza ganó merecidamente porque sacó provecho de sus ocasiones. Creo que España debe cambiar el chip porque fue un equipo demasiado previsible».

Marcelino García Toral indicó que la derrota de España «no fue justa. En este tipo de partidos, el primer gol es muy importante y Suiza lo logró cuando había hecho muy poco para adelantarse en el marcador y cuando España estaba jugando con más ritmo». Para Marcelino el problema «estuvo en la primera mitad, en la que España sacó muy poco provecho a su dominio y control del juego. Luego, el gol de Suiza fue un jarro de agua fría porque nos hizo jugar contra el resultado y el tiempo. Eso generó en el equipo demasiada precipitación y ansiedad y, a pesar de que se crearon ocasiones, el gol no llegó ante un rival que se afianzó a nivel defensivo».

Para el técnico la derrota es «un golpe muy duro porque el primer partido es muy importante, ya que te permite un error. Ahora, con la derrota, España ya no le queda más margen»

El análisis de Marcelino García fue muy similar al de Marcelino Elena. El ex futbolista destacó que los dos equipos «se encontraron con el partido que preveían. España puede pensar que el resultado es injusto, pero tampoco hizo muchos méritos para desarbolar a Suiza. A la selección le faltó velocidad y cuando la tuvo, con la entrada de Navas, no estuvo acertada en la definición». Marcelino Elena indicó que es una derrota «que nadie esperaba, pero la gente de fútbol sabemos que este tipo de partidos se pueden dar». Por último indicó que «es una cura de humildad, sobre todo para los que exageraron el papel de favorita de la selección, y nos baja a la realidad de lo que es un Mundial».

Para Jerkan, España fue «muy previsible. Además, enfrente tuvo a equipo bien plantado y muy sólido defensivamente. Sin espacios y con un ritmo muy lento, las ocasiones que creó no fueron muy claras. Además, cuando mejor estaba recibió el gol y encajó una derrota que nadie esperaba en un partido en el que se volvió a demostrar que no hay enemigo pequeño, y más en un Mundial».

Por su parte, Manuel Díaz Vega indicó que España «necesita una mayor capacidad de improvisación. Tuvo una gran posesión de balón, pero fue muy previsible. Suiza, con menos fútbol, hizo mucho más daño»

Destacó que «es un golpe anímico importante, pero creo que hay un equipo con la suficiente experiencia para sobreponerse a esta situación. El equipo campeón del Mundo sólo puede perder un partido y ojalá que haya sido este».